El Ayuntamiento de Alicante adquirirá cinco coches fúnebres como contrapartida en una indemnización por la paralización de las obras del crematorio de Babel hace ocho años. El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) entiende que la entidad local debe resarcir a la empresa Tanatori Alacant por los coches que adquirió antes de que se le revocara la licencia para las instalaciones con el pago de 277.000 euros. Sin embargo, admite el recurso municipal al entender que si el Ayuntamiento paga por los coches, tiene que quedarse con ellos.

Los cinco vehículos fúnebres, que la mercantil ha estado utilizando desde 2005 en otras instalaciones, irán a parar a las cocheras municipales, donde se evaluará si son aprovechables para algún servicio, como aseguraron fuentes del equipo de gobierno local. No obstante, la primera de las opciones que se baraja es la de sacarlos a subasta para que funerarias de otras localidades puedan pujar por ellos y tratar de recuperar así parte del dinero que las arcas municipales tienen que desembolsar por la indemnización.

Tanatori Alacant pidió una indemnización millonaria por la decisión municipal de paralizar las obras de la avenida Alcalde Lorenzo Carbonell ante la gran contestación vecinal que generó el proyecto. El juzgado redujo la indemnización a algo más de 700.000 euros, de los que, según fuentes municipales, únicamente quedaba pendiente liquidar los 277.000 euros correspondientes a los cinco vehículos. En cuanto a esto último, el Ayuntamiento recurrió al TSJ al entender que si abona la indemnización por los coches y la empresa se queda con ellos sería como «pagar dos veces por el mismo concepto». El equipo de gobierno reclamaba quedarse con ellos y pedía, además, que fueran nuevos y no los que la mercantil había estado utilizando. El fallo del TSJ establece que, una vez que la administración pague, la empresa deberá desprenderse de los cinco coches fúnebres y ponerlos a disposición de la entidad local. Eso sí, serán los usados.

Para abonar los 277.000 euros, el equipo de gobierno local recurrirá al fondo de contingenciafondo de contingencia que, por primera vez y por exigencia del Gobierno, se ha habilitado en los presupuestos de este año para hacer frente a gastos imprevistos. En apenas un mes y medio el Ayuntamiento dejará reducida a la mitad esa reserva para gastos extraordinarios que dotó con un millón de euros. Y es que, además de la indemnización por los vehículos funerarios, el equipo de gobierno local recurrirá a él para pagar otros 190.178 euros por la expropiación de una parcela para poder ampliar el cementerio y otros 5.238 euros por el alquiler de las dependencias de la Policía Local de la calle Canalejas que ya no están en uso.

Pese a estar cerradas, las obras para acondicionar el local y devolverlo a los propietarios no han finalizado, por lo que se abonarán las mensualidades de enero y febrero a los dueños. Desde el PSOE, el portavoz adjunto Manuel Marín, aseguró que pedirá un informe al respecto.

En total, se detraerán 472.424 euros del fondo de contingencia, con lo que apenas quedará un margen de otro medio millón para imprevistos. Este fondo de contingencia es una de las condiciones impuestas por el Ministerio de Hacienda para el rescate de 27 millones concedido a la entidad local. La normativa contra la morosidad exige que, como mínimo, esa reserva sea del 0,5 % de los gastos no financieros. Y el Ayuntamiento de Alicante se ha acogido a ese mínimo, limitando por tanto su capacidad para asumir gastos al margen de lo presupuestado a un millón. Ahora, le queda medio.