Los empleados del servicio de recogida de basuras de Alicante decidirán en votación si respaldan o rechazan la propuesta presentada esta tarde por el presidente del comité de huelga, Joaquín Rocamora, para desconvocar una protesta que se encamina a su sexta jornada.

Ambas partes ya habían aceptado una congelación salarial durante cinco años, el mantenimiento de todos los puestos de trabajo y el disfrute de los 30 días de vacaciones entre los meses de septiembre y mayo, pero existían diferencias en los días libres derivados por horas de más -12 días anuales- y en la antigüedad salarial, según informa Efe.

Según esta propuesta, diez de esos días podrán ser disfrutados en verano -el comité exigía la totalidad de los doce y la UTE quería que fueran siete- y los dos restantes durante el resto del año.

Por lo que respecta a la antigüedad, el actual sistema de aplicar el correspondiente plus -coincidiendo con el inicio del año natural- se mantiene hasta 2018, ejercicio en el que se aplicará el criterio de "año contractual", es decir en función de la fecha de ingreso en la empresa.

Fuentes de la UTE han asegurado a Efe que "ven con buenos ojos" la propuesta, pero los sindicatos han preferido no rubricarla hasta que la plantilla vote si lo acepta o lo rechaza.

Los representantes sindicales celebrarán mañana una asamblea para informar de esta propuesta a los empleados, quienes posteriormente -aún no se conoce cuándo- deberán votarla. Si la aprueban, deberá convocarse nuevamente al comité de huelga para su ratificación.

Esta circunstancia provocará que la huelga de basuras continúe, al menos, esta noche y "muy probablemente", según fuentes de la mesa de negociación, en la madrugada del domingo al lunes.

Los sindicatos han optado por no firmar la propuesta si antes no tenían el respaldo de la plantilla, después de que el principio de acuerdo que ambas partes lograron el pasado domingo fuera posteriormente rechazado por los empleados, una situación que generó tensiones entre el comité de empresa y sus representados.

PARTICIPACIÓN DE LOS CIUDADANOS

La Concejalía de Atención Urbana ha confirmado que "las islas de contenedores" se han convertido en un "colchón" en estos primeros días, de manera que el impacto de la huelga es "evidente, pero "los ciudadanos están colaborando mucho".

Así, las mismas fuentes se han felicitado por el papel de las asociaciones de vecinos, que han mandado cartas instando a que se guarden en casa las bolsas, de manera que el impacto ha sido menor que en otras ciudades en esta primera semana de huelga.

En cuanto a los hosteleros, han afirmado que, tras hablar con este sector, se van a "redoblar" los esfuerzos para que "aprovechen las islas de contenedores y lleven ellos mismos los residuos al vertedero, con el fin de minimizar el residuo que generan.

En ese sentido, se ha indicado que los bares y restaurantes de la ciudad ya "llevan a cabo una muy buena separación".