Los tres detenidos el pasado viernes por la noche a raíz de los altercados que se produjeron en Alicante tras la manifestación de apoyo al barrio burgalés de Gamonal fueron puestos ayer en libertad con cargos sin medidas cautelares acusados de «desordenes públicos».

A las dos de la tarde las tres personas abandonaron las dependencias judiciales a las que fueron trasladados alrededor de las 11.00 horas -tras pasar la noche en comisaría- para prestar declaración ante la juez. Una veintena de personas, entre familiares y amigos, les esperaban a las puertas de los juzgados. La magistrada acusa a los detenidos de haber volcado un contenedor de vidrio y, después, lanzar contra las fuerzas de seguridad varias botellas de cristal.

Uno de ellos fue arrestado en el lugar de los hechos, aunque no admitió los cargos. «Él dice que volvía de la manifestación y vio como volcaban el contenedor pero asegura que no participó», señala ayer su abogado, Andreu García Ribera.

Las otras dos personas fueron arrestadas minutos más tarde a 200 metros del escenario de los hechos y tampoco admitieron los hechos de los que se les acusa. Su detención causó polémica entre el colectivo. «En el segundo informe policial se detalla que nunca los perdieron de vista», apuntó el letrado quien puso en duda esta afirmación ya que en el informe de la primera detención se concreta que «dada la rapidez de los hechos» solo se arrestó a uno de los participantes mientras que el resto echaron a correr, señaló. «No se puede establecer una conexión directa entre los arrestados y los que protagonizaron los incidentes», consideró García Ribera quien destacó, en todo momento, que «no hay un vinculación inmediata» entre los sujetos.

Los tres arrestados son mayores de edad y no tienen antecedentes, explicó el abogado a la par que remarcó que «ninguno de ellos mostró resistencia en el momento de la detención». Uno de los detenidos enseñó, a la salida de las dependencias judiciales, un hematoma localizado en la parte interna de su pierna fruto de uno de los golpes que le propinó la policía en las cargas previas a los hechos constitutivos de delito, según explicó el letrado.