El exministro de Turismo Javier Gómez-Navarro animó ayer al sector turístico de la Costa Blanca a reinventarse y conseguir ofrecer al visitante un producto basado en la experiencia, no sólo en los buenos servicios, que les anime a consumir y gastar más. Que el turista que elija la provincia disfrute en ella y se lleve recuerdos para toda la vida. Para ello, según Navarro, se necesita que empresarios y agentes del sector realicen mucha sociología del mercado, «tal como hacen los americanos, cuyo máximo objetivo es que el cliente pase el mayor tiempo en el destino, lo que incluye consumo y gasto. La gente está ya harta de que le expliquen cómo se construyeron las catedrales. Lo que busca es vivir una experiencia».

Consejos del, entre otras iniciativas, creador de la revista «Viajar» o la Feria Internacional del Turismo de España (Fitur), que ayer ofreció su visión del sector durante el acto en el que se presentó el primer Anuario Turístico de la Costa Blanca, una nueva iniciativa editorial del diario INFORMACIÓN en colaboración con el Patronato Provincial de Turismo.

Gómez-Navarro hizo un exhaustivo repaso de la historia del turismo, que comenzó a considerarse un producto de masas entre el final de la Segunda Guerra Mundial y 1968, con el surgimiento de una potente clase media, residente, sobre todo, en el hemisferio norte, «donde hace frío y, por lo tanto, sus habitantes buscan el sol». Surgió el touroperador y los hoteleros se encontraron los deberes hechos. Y en ciudades cálidas como «Benidorm, figuras como el alcalde Pedro Zaragoza, que fue capaz de diseñar una ciudad que hoy es modelo de turismo sostenible y nada depredador del territorio. En las universidades se le critica, pero Benidorm es hoy por hoy un destino turístico que se renueva año tras año y sin subvenciones públicas, algo como sucede con Las Vegas en Estados Unidos», subrayó Gómez-Navarro, en el salón de actos del periódico, donde unos 150 empresarios y agentes del sector siguieron con expectación las impresiones de una de las personas que mejor conoce la realidad del turismo.

Un sector «cuyo objetivo no debe ser, como en los años de Fraga, cuando lo que interesaba a España era vender que venían millones de visitantes para así dar la sensación de normalidad. Hoy, lo que interesa es la rentabilidad, que los turistas disfruten en el destino y se gasten el dinero, y para ello hay que buscar su satisfacción. El cliente de los hoteles ya no es el touroperador, sino el turista al que hay que hacer que en el destino, en este caso la Costa Blanca, se cumplan sus expectativas. Insisto, lo importante ahora no es valorar el gran número de turistas, sino los ingresos», dijo Gómez-Navarro.

El exministro de Turismo destacó la importancia del buen servicio y el clima -de hecho el éxito de España se basó en el sol- porque «nadie viaja para estar peor que en su casa, pero ahora la gente no viene sólo por el sol. Viene a divertirse y por ello debemos adaptar la oferta al gusto del cliente. Averiguar qué productos no les gustan como, por ejemplo han hecho con tanto éxito Mercadona o Ikea. Hay que vender experiencias y en esto hay que aprender mucho de los americanos».

Gómez-Navarro planteó a los representante del sector -en el salón de actos del periódico siguieron atentos sus explicaciones, entre otros, los hoteleros Antonio Mayor, Cristina Rodes, Jorge Caballé, y Fernando Vera, director del Instituto de Investigaciones Turísticas de la UA- que la Costa Blanca se dote de un museo del Turismo, «pero en el que los visitantes vivan experiencias como, por ejemplo, sucede en Estados Unidos donde vas en un crucero por el Mississipi y revives las experiencias de la época de los barcos-casino o en la frontera entre Nevada y California, donde hay auténticos pueblos tematizados como en los tiempos de la fiebre del oro».

Balance

Las reflexiones de Gómez-Navarro se producían horas después de que se hiciera público que el sector turístico cerró 2013 con un crecimiento de su PIB del 0,6 % y generó 22.394 empleos, un 1,8 % más que en 2012, con lo que se situó como el único de los grandes sectores que creó empleo neto, y se consolidó como el principal motor de recuperación de la economía española. Estos son los datos facilitados por la Alianza para la Excelencia Turística, Exceltur, que superan las previsiones de los últimos meses de 2013, que auguraban un crecimiento del 0,2 %. A pesar de los resultados positivos, Exceltur recuerda que los niveles de actividad del sector turístico se encuentran nueve puntos por debajo de los del inicio de la crisis en 2007 y destaca que el crecimiento ha sido posible por el tirón de la demanda externa, con 60,3 millones de turistas y unos ingresos en divisas de 45.000 millones de euros. Respecto a 2014, Exceltur prevé que el sector turístico siga siendo el motor de la recuperación económica, con un crecimiento del 1,8% durante todo el año.