El abandono que sufren las obras del nuevo encauzamiento del Barranco de las Ovejas en el tramo urbano de San Gabriel, donde no hay ningún tipo de actividad desde el verano, han convertido la desembocadura en una zona de alto riesgo de inundaciones, en el caso de que se produzca una riada en el cauce, ya que se ha formado un talud de tierra, a modo de pared, que impide tanto el desagüe de caudales como que entre agua del mar, en caso de temporal. Los impagos y promesas incumplidas del Consell han terminado por agotar la paciencia de la empresa que desarrollaba los trabajos y desde hace un mes en el cauce ya no hay ni material de obra.

Los trabajos se qudan sin acabar y afectan, también, a la pasarela peatonal que debía unir ambas orillas. Se colocó, pero no está anclada ni iluminada, por lo que no se puede utilizar. Los vecinos están hartos porque el agua se embalsa y ni el Consell ni el Ayuntamiento dan ya explicación alguna, según denuncia Francisco Hernández, portavoz de los residentes.

La unión temporal de empresas (Vías-Tarancón) que ejecutaba desde agosto de 2011 las obras para acondicionar el cauce del Barranco de las Ovejas, y aumentar así la capacidad de desagüe para evitar posibles inundaciones en el barrio alicantino de San Gabriel, ya paró las obras el pasado verano, como ya había sucedido en el verano de 2010. Entonces, la razón oficial fue que faltaba un permiso de la Conselleria de Agricultura y lo obligaba la declaración de impacto ambiental. Hoy, la razón son los problemas de cobro que tienen las empresas con la Generalitat, que ha incumplido con las últimas certificaciones.

La obra estaba adscrita al Plan Confianza y presupuestada en 10,5 millones de euros, pero hasta ahora han fracasado las conversaciones entre las constructora y la Conselleria de Agricultura, promotora del proyecto, para saldar la deuda. El pasado 4 de julio se instaló la pasarela peatonal que cruza el barranco en San Gabriel. Una infraestructura, icono del proyecto, pero que tampoco se puede utilizar porque le faltan detalles. Y como tampoco está terminado del todo el drenaje, los mosquitos campan a sus anchas, ya que hay varias charcas de agua estancada, que son focos de proliferación de plantas e insectos. Al parecer y, según la última versión oficial, la razón de los impagos era que había que aprobar un modificado de la obra, que tenía que contar con el visto bueno de la Conselleria de Hacienda y, de esta forma, recibir el dinero para los pagos.

El barranco se encuentra ya encauzado en el tramo comprendido entre la desembocadura al mar y aguas arriba del puente de la calle Paraguay, en el barrio de San Gabriel de Alicante. El proyecto contemplaba también una serie de demoliciones y recrecidos de muros, así como la construcción de la pasarela peatonal de 44,2 metros. La Conselleria de Agricultura inició en agosto de 2011 la remodelación de los 460 metros finales del Barranco de las Ovejas a fin de mejorar su capacidad de desagüe al mar en el caso de avenidas por gota fría. El plazo de ejecución era de 13 meses y el objetivo es aumentar el drenaje del barranco, por lo que se ha rebajado la cota de rasante, ya que no es posible ensanchar el cauce debido a las urbanizaciones y casas construidas a ambos lados del barranco.

La obra estaba pendiente de ejecución desde que acabó el desarrollo del plan antirriadas, aprobado tras la gota fría de 1997, y es una de las asignaturas pendientes para con los vecinos de San Gabriel y Gran Vía Sur que vienen denunciando los problemas de capacidad que tiene el barranco, además de los malos olores que se producen cuando el agua se embalsa, como sucede de nuevo.