Más de 16.000 pacientes sufren cada año un infarto en la provincia, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. El tiempo en estos casos es esencial para la supervivencia y recuperación del enfermo. Por eso, la Conselleria de Sanidad ha puesto en marcha el denominado «Código infarto», para que en menos de hora y media a estos enfermos se les haga un cateterismo.
Esta técnica es la más reconocida en el tratamiento del infarto y consiste «en destruir el coágulo y abrir la arteria obstruida por medio de un catéter para colocar un stend (dispositivo en forma de muelle) o un balón que resuelva la estrechez», explica Vicente Mainar, cardiólogo en el Hospital General de Alicante .
Durante el horario ordinario son tres los hospitales de la provincia que practican cateterismos: el General de Alicante, que asume además de sus pacientes a los de Alcoy y Elda; el General de Elche, que también atiende a pacientes del Hospital del Vinalopó, Orihuela y Torrevieja y el de Sant Joan, que practica cateterismos a enfermos con infarto de Dénia y la Marina Baixa.
Fuera del horario ordinario, en festivos y por las noches, los hospitales General de Alicante y el de Sant Joan asumen a todos los pacientes de la provincia. Una vez finalizada la intervención, el enfermo es trasladado a su hospital de origen.
En el caso de aquellos pacientes que, por distancia o porque se ha dado aviso demasiado tarde a emergencias, no se les pueda practicar un cateterismo, Sanidad ha establecido un tiempo máximo de 30 minutos para que sean tratados con medicación por vía intravenosa (fibrinolisis). La coordinación de las emergencias es esencial para garantizar que estos tiempos se cumplan. «En cuanto el personal que atiende la emergencia confirma que se trata de un infarto, se pone en contacto con el hospital de referencia para que el paciente ingrese directamente en la sala de Hemodinámica, sin pasar por Urgencias, para que se le practique el cateterismo», señala Mercedes Carrasco, responsable del Servicio de Emergencias Sanitarias de la provincia.
Con esta técnica, «el estado en el que queda el corazón es mucho mejor. En ocasiones, es como si no le hubiera pasado nada», señala Francisco Sogorb, responsable de la Unidad de Cardiología en el Hospital General. Además, se reducen los días de ingreso hospitalario, el número de pruebas médicas, de duplicidades y por tanto de costes.
El Hospital General de Alicante fue el primero en poner en práctica hace unos años el «Código infarto» que se ha hecho extensivo a toda la Comunidad Valenciana. «El año pasado practicamos 433 cateterismos, somos los primeros de la Comunidad Valenciana en la realización de esta técnica y estamos entre los cinco primeros a nivel nacional», explica Sogorb.
