En Comunidad Valenciana viven ahora 333.400 personas más por debajo del umbral de la pobreza con respecto a las que se encontraban en esta situación en 2007, cuando estalló la crisis, con lo que se convierte en la sexta región española en la que más ha crecido el número de ciudadanos sin recursos, de acuerdo a un estudio elaborado por técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), que abogó ayer durante la presentación de este informe en un acto en Granada por intensificar las investigaciones sobre la evasión de las grandes fortunas y empresas (que concentran el 71,8% del fraude fiscal), lo que supone una pérdida recaudatoria para el Estado de más de 42.000 millones de euros anuales. Además, proponen crear un Impuesto sobre la Riqueza de ámbito estatal que evite las bonificaciones autonómicas al 100% de la cuota.

El estudio, titulado «La desigualdad en crisis: hombre rico, hombre pobre», revela que la pobreza ha crecido en la Comunidad en seis años un 46,4%, porcentaje solo superado por Navarra, Melilla, Madrid, Cataluña y Castilla-La Mancha. Actualmente, la cifra de personas en esta situación en Alicante, Valencia y Castellón se eleva ya por encima del millón de personas. En toda España hay ya 9,3 millones de personas por debajo del umbral de la pobreza, lo que supone dos millones más que en 2007, que según el estudio son «nuevos» pobres que proceden de la clase media. Estos datos revelan que en seis años hay casi un 29% más de personas sin recursos y evidencian sustanciales diferencias entre comunidades, siendo Navarra, Madrid y Cataluña en las que más avanzó la desigualdad.

Elaborado por José María Mollinedo, secretario general de Gestha, asociación que engloba a más de 8.000 profesionales, el estudio analiza el incremento de la desigualdad económica utilizando el índice de Gini, que sirve para medir si la riqueza de un país está bien repartida. En este sentido, la investigación revela que el 20% de los contribuyentes más ricos acaparan el 44% de los ingresos declarados en 2012. Este dato contrasta con las rentas declaradas por el 80% restante, que «pese a ser un número de contribuyentes cuatro veces superior, acumuló el 56% de los ingresos», lo que, según los técnicos de Hacienda, pone de manifiesto la existencia de un alto nivel de desigualdad social y económica.

De acuerdo al índice de Gini, Madrid y Cataluña son las comunidades con más brechas de desigualdad al concentrar el mayor número de grandes fortunas. Los técnicos destacan cómo la brecha se ha abierto como consecuencia de la crisis, ya que en 2007 el coeficiente era del 0,28% aumentando hasta el 10,8% en 2012, con especial dramatismo en los años 2009 y 2010 al crecer en dos millones el número de parados y retroceder la economía un 3,7%. El presidente de Gestha, Carlos Cruzado, señaló que la puesta en marcha den un Impuesto sobre la Riqueza de carácter estatal «serviría para evitar la aplicación de nuevos recortes, con los que solo se añade más presión a las clases medias y trabajadoras».