El consejo de administración de la Autoridad Portuaria adjudicó ayer a la empresa Costa Blanca Portuaria S.L. -mercantil creada el 27 de agosto de 2013- la gestión de la terminal de cruceros de Alicante para los próximos 15 años, en los que la sociedad, con menos de dos meses de vida, podrá convertir, además, las instalaciones, en un complejo hostelero abierto al público, ya que se podrán celebrar todo tipo de eventos y, de hecho, en el pliego de condiciones figura la obligación de realizar una serie de obras como una cafetería, un restaurante y un aparcamiento de 500 plazas.

La elección de la concesionaria -cuyos administradores son Carlos Almodóvar Macarrón y Vicente Amador Blasco Díaz, personas vinculadas a la empresa Aerovillage, que en mayo presentó un proyecto para transformar la vieja terminal del aeropuerto en un macro-outlet, pero de las que nadie tenía ayer referencias en la comunidad portuaria-, se produjo por unanimidad, ya que, según explicó al consejo el presidente del puerto, Joaquín Ripoll, fue la única propuesta que llegó. Desde la Autoridad Portuaria no se concretó la cantidad económica que deberá satisfacer la mercantil en concepto de canon, pero se subrayó que una de las condiciones del contrato es que Alicante se convierta en base de cruceros -el origen y final del crucero estaría en el puerto- para lo que, no obstante, Costa Blanca Portuaria tiene 15 años, aunque se han comprometido a lograrlo en dos años.

Costa Blanca Portuaria S. L. figura en el registro mercantil de Alicante desde el pasado 27 de agosto. Tan sólo mes y medio después, ayer, logró hasta 2028 la adjudicación para la gestión de la terminal de cruceros. Instalación venida a menos por la crisis que sufre este tráfico, pero en la que a partir del 1 de enero de 2014 podrá organizarse todo tipo de eventos. La adjudicataria cuenta como socios con la firma Martín e Hijos para la logística y el abastecimiento de los buques; con FCC Construcción del grupo Avore Soluciones para desarrollar las acciones de marketing, comunicación y publicidad; de Eureka Energía para la gestión energética y del laboratorio Imasa para realizar estudios técnicos y control de calidad de las obras.

Joaquín Ripoll apuntó que «la propuesta del único ofertante cumple con todas las premisas que se establecían en el pliego y por tanto el consejo ha acordado resolver el concurso». Ripoll subrayó que «el objetivo fundamental es convertir Alicante en puerto base y vamos a intentar que en dos años podamos comenzar a tener cruceros que salgan desde Alicante». El responsable destacó, en este sentido, que «se creará una zona de aparcamiento con 500 plazas para dar servicio a los vehículos de los cruceristas que puedan embarcar desde el puerto, así como una serie de condiciones en la estación que va a mejorar la prestación de los servicios e incluso otros usos que el concesionario pueda poner en marcha como cafetería, restaurante o servicios comerciales».