Con el fin de rebajar su peso y evitar así accidentes, el Ayuntamiento inició ayer una poda selectiva de los ficus del Portal de Elche que obligó en algunos momentos a desalojar a los usuarios del kiosco instalado en el centro de la plaza. Se trata, tal como señalaba recientemente el concejal de Atención Urbana, Andrés Llorens, de una medida preventiva para evitar sucesos como el ocurrido hace dos semanas cuando una rama se quebró cayendo sobre una moto aparcada junto a la plaza. Al tratarse de una zona muy concurrida, el Ayuntamiento considera que «hay que hacer un seguimiento intensivo» de los enormes árboles además de las revisiones bimensuales que el Consistorio efectúa en las grandes zonas arboladas de la ciudad.

Los ficus del Portal de Elche, de unos 120 años de antigüedad, se encuentran «fuertes y en un estado excelente» en palabras de Andrés Llorens, aunque su gran volumen hace necesario descargar de peso la copa con periodicidad para evitar desprendimientos, algo que también se realiza en los ejemplares del parque de Canalejas.

De las zonas arboladas del centro de la ciudad, la plaza de Gabriel Miró se lleva la peor parte, con muchos de sus olmos dañados debido, sobre todo, a su elevada edad. La intención del Ayuntamiento, tal como ha publicado este diario, es ir sustituyendo los árboles más viejos poco a poco para no alterar la imagen de la plaza, un proceso que puede prolongarse durante más de una década.