Casa del Mediterráneo entró el año pasado en pérdidas por primera vez en sus cuatro años de funcionamiento y pasó de tener un beneficio de 872.000 euros en 2011 a unos números rojos de 441.000 euros.

Así consta en el resumen del informe de auditoría de las cuentas anuales del Consorcio correspondientes al ejercicio 2012 y que se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) hace unos días.

El auditor hace constar el «incumplimiento reiterado» por parte de las entidades que forman parte de Casa del Mediterráneo, a excepción de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, «de las aportaciones a que se comprometieron en el convenio de abril de 2009 para ese año y los dos siguientes, con un déficit respecto a lo previsto de más de cuatro millones de euros».

Las administraciones que forman parte de la entidad son el Gobierno central, a través de la Agencia Espan?ola de Cooperacio?n Internacional para el Desarrollo, la Generalitat Valenciana y los ayuntamientos de Alicante, Benidorm y Xàbia. La Agencia Española tiene que aportar cada año el 60 por ciento de las subvenciones, el Consell el 20 por ciento, el Consistorio de Alicante el 10 por ciento y los de Benidorm y Xàbia el 5 cada uno.

El auditor también destaca que en el ejercicio 2012 no se firmó un nuevo convenio en el que las entidades que son miembros del Consorcio «se comprometan de acuerdo con la situación actual a hacer unas aportaciones para que Casa del Mediterráneo pueda adaptar su estructura de gastos y programar actividades».

Así, incide que el año pasado recibió una aportación de 770.000 euros, «cantidad muy inferior a las cantidades recibidas en cualquiera de los tres años anteriores, por lo que ha incurrido en pérdidas».

El Gobierno central ya decidió hace unos meses su intención de llevar a cabo una reforma de los estatutos de la entidad para blindar los pagos pendientes por parte de las administraciones.

Malestar del Gobierno

El Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, mostró su malestar por los impagos y decidió que su paciencia tenía un límite, de modo que anunció en una respuesta parlamentaria la puesta en marcha de medidas para poder acabar con la deuda, que supera los cuatro millones de euros.

La difícil situación económica de Casa del Mediterráneo llevó en marzo a su directora, Almudena Muñoz, a anunciar la celebración de eventos en la sede, como bodas y banquetes, para poder conseguir nuevas vías de ingreso. Pero se encontró con el rechazo frontal del Gobierno, quien vetó la organización de este tipo de actos y solo autorizó que se alquile para actos culturales.