Los jubilados y pensionistas de la provincia ya no tendrán que pagar de más por sus medicinas ni esperar a que el Consell les devuelva con retraso el dinero adelantado. Gracias a la total implantación de la receta electrónica, proceso que finalizará la semana que viene cuando el sistema arranque en la comarca de l´Alacantí, se sabrá el momento exacto en el que el jubilado llega al tope máximo de pago establecido por la ley: 8,14; 18,32 ó 61,08 euros, en función de su pensión. Alcanzada esa cantidad, las recetas que emita el médico de cabecera serán gratuitas.

Con la puesta en marcha del copago farmacéutico, hace poco más de un año, los pensionistas se vieron obligados por vez primera a pagar una parte de sus medicinas. El Ministerio de Sanidad estableció entonces unos topes mensuales en función de los ingresos del paciente. Los pensionistas tendrían que abonar el 10% del coste de las recetas con un tope máximo. No obstante, debido a la imposibilidad de determinar en qué momento se alcanzaban estos topes, el ministerio estableció un límite mensual de aportación de 30 euros. Se trataba de evitar así que los enfermos crónicos con mayor consumo en medicamentos se vieran obligados a desembolsar cada mes importantes sumas de dinero por sus medicinas. Al llegar a este tope de 30 euros, dejaban de pagar por sus recetas y Sanidad les devolvía lo que hubieran gastado de más. El dinero se ingresaba cada tres o cuatro meses en la misma cuenta en la que el jubilado recibía su pensión.

Ahora, la Conselleria de Sanidad ha decidido anular este límite mensual de 30 euros y ceñirse a los topes marcados por la ley, lo que a efectos prácticos supondrá que ya no tiene que devolver nada a los pensionistas. Este nuevo sistema ya tiene que estar funcionando plenamente en toda la Comunidad Valenciana, aunque desde Sanidad señalan que en algunas zonas que carecen de receta electrónica, el sistema podría haberse retrasado.

Por otro lado, el Ministerio de Sanidad ha elevado en los últimos meses la cuantía máxima que los pensionistas pagan por los medicamentos, «de acuerdo con la subida del IPC», según explicaron ayer desde la Conselleria de Sanidad. Así, estos topes han aumentado a 8,14; 18,32; y 61,08 euros.

Farmacéuticos consultados por este periódico lamentan que, con la deuda que tiene acumulado el Consell con el sector, esta medida supone aumentar el dinero que las farmacias deben desembolsar por las medicinas y esperar meses a que la Conselleria de Sanidad se lo devuelva.

«Si la situación de los pagos estuviera normalizada no pasaría nada, pero en estos momentos en que tan mal lo estamos pasando todo el dinero que pueda entrar en la caja es bien recibido», señalaba ayer un boticario. Sin embargo, este profesional reconoce el beneficio que supondrá para el paciente, «que ya no tendrá que estar pendiente de si le devuelven o no el dinero que había pagado de más por las medicinas». Y es que los retrasos en el abono de estas cantidades han sido una constante en el último año.

Por otro lado, Sanidad ya está impartiendo la formación a los médicos de familia de Alicante que a partir del próximo jueves trabajarán ya con la receta electrónica. Desde los centros de salud reconocen que los primeros días serán un poco caóticos hasta que pacientes, médicos y farmacéuticos se adapten al nuevo sistema de retirada de medicamentos.