La reducción de carriles en la avenida de Novelda como consecuencia de las obras de renovación del colector está estrangulando los accesos a San Vicente del Raspeig, sobre todo en las horas punta. Ante las restricciones de circulación en este vial que conecta la capital con la ciudad vecina, son muchos los conductores que optan por la alternativa de la avenida de la Universidad, que cada día experimenta atascos monumentales.
La avenida de la Universidad registra de por sí un importante volumen de tráfico, sobre todo en horas punta y en sentido a San Vicente. Los atascos que se formaban en los accesos a la rotonda de la Universidad lograron aliviarse con la ampliación, hace meses, del carril paralelo de acceso directo a la autovía. Sin embargo, con la llegada de septiembre, el colapso de tráfico ha vuelto a este vial con mayor presencia, incluso, que anteriormente.
Y es que, a la vuelta al trabajo tras las vacaciones de verano y al inicio del curso escolar se suma el hecho de que el otro gran vial de conexión entre Alicante y San Vicente del Raspeig, la avenida de Novelda, esté en obras. De esta forma, la avenida de la Universidad se ve desbordada.
De hecho, las colas de coches se extienden desde la rotonda de la Universidad al cruce con Rabasa, sobre todo entre las dos y las tres y media de la tarde. Salir del atasco, en el caso de quienes tratan de acceder a la rotonda de enlace con San Vicente y el Campus, puede suponer una espera de más de media hora. La espera se reduce para los conductores que toman el carril de acceso directo a la autovía. Entre estos últimos hay quienes realizan infracciones circulatorias para rebasar por los arcenes a los coches parados y enlazar con el vial de acceso a la autovía.
La avenida de la Universidad es la principal alternativa a la avenida de Novelda, que se mantendrá en obras hasta febrero del próximo año. Durante ese tiempo, se restringirá la circulación a un carril por sentido, según informaron desde la Concejalía de Tráfico y Aguas de Alicante, que ejecuta estos trabajos. Las obras se ejecutan en el tramo entre la Vía Parque y las calles Fortuny y Baronía de Polop y pretenden dotar a la avenida de Novelda de un colector con capacidad suficiente para conducir el agua de lluvia y evitar inundaciones en la zona norte.
