Los daños en la escultura de la fuente de Luceros se han agravado en los últimos meses mientras el Ayuntamiento de Alicante sigue sin tomar medidas para frenar el deterioro en uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Las grietas que comenzaron a aparecer hace un par de años acabaron por resquebrajar parte de una de las figuras, dejando al descubierto los hierros oxidados. Ahora, los desperfectos han ido a más durante el verano y puede observarse un boquete en uno de los elementos superiores de la escultura.

Desde el equipo de gobierno local vienen aplazando la reparación del monumento y, aunque se anunció para septiembre, a día de hoy sigue sin acometerse. Antes de las últimas Hogueras, los técnicos de la Concejalía de Cultura ya elaboraron un informe en el que valoraban en 1.400 euros los arreglos más inmediatos a acometer para restaurar la escultura. En ese informe se desaconsejaba el lanzamiento de las mascletàs en la plaza por el daño que podrían causar las vibraciones al monumento. Pese a ello, el equipo de gobierno local descartó trasladar a otro lugar la pirotécnia.

Unos meses después puede comprobarse como los daños se han agudizado en el monumento. Así, las grietas que en junio podían apreciarse en la parte superior de una de las figuras han dado paso a un boquete que deja entrever la estructura interior de la escultura.

Desde el Ayuntamiento de Alicante sostienen que en los próximos días se reunirán técnicos de Atención Urbana y de Cultura para fijar las actuaciones a ejecutar con el fin de frenar el deterioro de la fuente. Desde Atención Urbana ya indicaron que tenían intención de instalar un sistema ozonificador en el agua para que fuera menos agresiva con el monumento, mientras desde Cultura mantienen su intención de actuar sobre la escultura aunque sea una reparación puntual de las zonas más dañadas.

La falta de fondos municipal es el motivo esgrimido hasta ahora para acometer la reparación. Aunque la empresa mixta Emarasa se ocupa del mantenimiento de las fuentes de la ciudad, desde el equipo de gobierno local asumen que este tipo de restauraciones no están incluidas dentro del pliego de condiciones. No obstante, desde Atención Urbana indican que también se reunirán con responsables de la empresa de aguas para valorar la situación de la fuente.

Se trata de uno de los monumentos más queridos por los alicantinos y en la última década ya ha pasado por varias restauraciones debido a la aparición de grietas y manchas. Ya en 2003 el Ayuntamiento de Alicante se gastó 360.000 euros en la limpieza y saneamiento de la fuente. En el año 2006 la escultura fue desmontada y rehabilitada. En ese momento se realizaron moldes de los conjuntos escultóricos de la emblemática fuente. En 2007 la fuente se reinstaló y las manchas no tardaron en aparecer. Es a partir de 2011 cuando comienza a detectarse la aparición de grietas que fueron agudizándose hasta provocar el desprendimiento del estucado en algunas zonas de la escultura.

Los desperfectos en la escultura van a más y según advirtió el arquitecto que en 2006 dirigió los trabajos de rehabilitación de la fuente, Marius Beviá, las grietas y desprendimientos en el monumento de Luceros no cesarán hasta que no se acometa un mantenimiento periódico y adecuado de la fuente.

Los desperfectos de Luceros

  • Atención Urbana y Cultura se reunirán para abordar qué medidas adoptan contra la degradación de la fuente
  • El arquitecto que la restauró en 2006 advierte de que sin un mantenimiento periódico los daños irán a más