La Línea 2 (L-2) del tranvía metropolitano de Alicante (Tram), que une la capital alicantina con el municipio de San Vicente del Raspeig, donde se ubica la Universidad de Alicante (UA), ha comenzado desde primera hora de esta tarde a prestar servicio a los usuarios.

Con la apertura de la L-2 del Tram, desde la parada de la céntrica plaza de los Luceros hasta San Vicente del Raspeig, Alicante y su área metropolitana se convierte en la ciudad de España con la red tranviaria más extensa: 33 kilómetros.

El jefe del Consell, Alberto Fabra, ha presidido, en la estación subterránea de los Luceros, el acto protocolario de la puesta en marca de esta línea, en la que se prevé un volumen de casi tres millones de pasajeros en su primer ejercicio de funcionamiento.

Al acto han asistido, entre otras personalidades, las alcaldesas de Alicante y San Vicente del Raspeig, Sonia Castedo y Luisa Pastor, respectivamente; el vicepresidente del Consell y conseller de Presidencia y Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, José Císcar; la consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, y la consellera de Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana.

Este acto ha tenido lugar en la estación de los Luceros después de que un nutrido grupo de manifestantes, con consignas en defensa de la educación pública, hubiera impedido este mediodía el viaje inaugural de la L-2, entre San Vicente del Raspeig y Alicante, y en el que estaba prevista la presencia de Fabra.

Fuentes de la Generalitat han informado a los periodistas que se encontraban en la estación de San Vicente del Raspeig de que este trayecto inaugural se había "suspendido" y que el acto de apertura de la L-2 del Tram se trasladaba a la parada de Luceros, en la ciudad de Alicante.

Durante el acto celebrado en esta última estación, el president de la Generalitat y el resto de autoridades y personalidades asistentes han recibido, de manera simbólica, en el andén la llegada del primer tranvía de la L-2 del Tram a la capital alicantina.

En declaraciones posteriores a los periodistas, Fabra ha sido preguntado por la suspensión del trayecto inaugural desde San Vicente del Raspeig a Alicante a causa de la protesta protagonizada por colectivos ciudadanas.

El president de la Generalitat ha respondido que él se queda con lo que es "noticia. La noticia de hoy es que esta línea se pone en marcha después de mucho tiempo", ha señalado.

"Veinte o cincuenta personas no pueden esconder lo que es una realidad para la ciudad de Alicante", ha dicho Fabra, quien ha resaltado que el deseo de la ciudadanía era que se pusiera en marcha la L-2 del Tram, una infraestructura que se ha realizado con el "esfuerzo tremendo" de las administraciones.

A pesar de la actual situación económica, que obliga a ajustar "mucho" los presupuestos, "se ha hecho un esfuerzo muy importante para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y, para mí, la noticia de hoy es que se pone en marcha una infraestructura básica para el desarrollo y el futuro de la ciudad de Alicante", ha manifestado.

Por otra parte, Fabra ha afirmado que cuentan con "una estructura muy potente en cuanto a la empresa FGV", que "se ha puesto al servicio de todos", en este caso de la L-2 del Tram, y ha agregado que no descartan "ninguna opción" el "día de mañana" respecto a la explotación de esta línea.

Preguntado por la obra de la red tranviaria de Alicante paralizada en la Sierra Grossa, ha anunciado que, cuando la situación económica mejore y se haya recuperado otra vez la capacidad de inversión, ésa será "una de las primeras" actuaciones que abordarán.

Con anterioridad, el jefe del Consell ha subrayado que, con la L-2 del Tram, ultiman "una red extensa de movilidad al servicio de los ciudadanos, que hace que pueda ser mucho más accesible, mucho más próximo, cualquier punto" de la ciudad de Alicante.

Además, según Fabra, esta línea "da la posibilidad de que gran parte de la ciudad, aproximadamente un tercio de la población, pueda estar conectada de una forma rápida con el centro" de la urbe, lo que genera "una mejora sustancial en cuanto a la movilidad".

Ha expuesto que unos tres millones de usuarios lo podrán utilizar al año, con lo que supone "un ahorro en el vehículo particular" y, consecuentemente, también de las emisiones de CO2.

"El cálculo que tenemos establecido es que puede haber un ahorro de 300.000 kilos de CO2", ha indicado.

La Generalitat ha invertido alrededor de cien millones de euros en la infraestructura de la L-2 del Tram y cerca de cincuenta millones de euros en la adquisición del material móvil.

Esta línea comunica el centro de Alicante con importantes zonas periféricas -el Pla, Garbinet, Sagrada Familia, Virgen del Remedio y Virgen del Carmen-, así como con el Hospital General y la Universidad de Alicante.