­Una provincia volcada en el sector servicios, principalmente en el turismo, y con un mercado laboral especializado en empleos de escasa cualificación. Ésa es la radiografía que arroja la lista de las profesiones más contratadas durante el año pasado en Alicante y entre las que destaca especialmente una, la de camarero, que por sí sola acaparó uno de cada ocho empleos creados en la zona en 2012, de acuerdo con el último informe del Observatorio de las Ocupaciones del Servicio Público de Empleo Estatal.

De esta forma, de los 427.405 contratos formalizados el pasado ejercicio en la provincia, 53.083, el 12,42%, fueron para trabajar sirviendo mesas o detrás de una barra. Una cifra, además, que fue un 15,14% superior a la del año anterior, lo que refleja el auge que afortunadamente está viviendo el sector de la hostelería gracias a la llegada de visitantes extranjeros pero también la falta de alternativas con que se encuentran quienes buscan trabajo en estos momentos, en especial aquellos que cuentan con estudios superiores y quieren dedicarse a su vocación.

De hecho, ninguna de las diez profesiones más demandadas durante el último año requería titulación universitaria y hay que descender hasta el puesto número 14 para encontrar la primera que exige un nivel de formación relativamente elevado, la de administrativo.

Por el contrario, tras la de camarero, las ocupaciones más demandadas en la provincia fueron la de vendedor en tienda, con 31.607 contratos registrados en 2012; la de limpiador, con 26.523; peón agrícola, con 20.303; peón industrial (16.846), zapatero (13.601), empleado doméstico (12.328) o cocinero (11.144).

Cierran la lista de las diez profesiones más demandadas en Alicante los albañiles, que en el año 2007 ocupaban la primera posición con cerca de 50.000 contrataciones anuales y que hoy en día, a pese a la estrepitosa caída del sector de la construcción, aún logran 10.701.

En el otro lado, sólo se ofrecieron 886 empleos de directivos o gerentes y, en su conjunto, las profesiones consideradas técnicas apenas sumaron el 10,3% de las ofertas, según las mismas fuentes.

Como señala el secretario de Comunicación de CC OO en l´Alacantí i les Marines, José María Ruiz, el principal problema de esta situación es que cuanta menos cualificación requiere un puesto de trabajo, el salario también suele ser menor y las condiciones, «más duras». En este sentido, Ruiz denuncia que «el sector servicios se ha convertido en un sector refugio de multitud de personas en desempleo que, a pesar de su formación o su experiencia en actividades cualificadas, recurren a la hosteleria para acceder a un salario».

Nuevo modelo productivo

En la misma línea, el secretario general de UGT en l´Alacantí, Óscar Llopis, señala que el gran número de contratos que se registran en estas profesiones también muestran el elevado grado de precariedad que hay en las mismas, que provoca que las altas y las bajas sean continúas y con frecuencia escondan situaciones de economía sumergida.

Tanto UGT como CC OO creen que es el momento de empezar a sentar las bases para un cambio de modelo productivo en la provincia, que genere empleos más estables y mejor remunerados y que permita «una mejor salida de la crisis». Al respecto, recuerdan que antes de iniciarse la crisis económica las administraciones y los agentes sociales ya apuntaban la necesidad de este cambio con el objetivo, también, de desestacionalizar la actividad en la provincia, muy marcada por el verano.