Los vecinos de los barrios PAUs 1y 2 llevan soportando más de cuatro meses las consecuencias de las fuertes precipitaciones que tuvieron lugar en Alicante el pasado mes de abril. De hecho, el vial que une este sector con la Vía Parque así como con Rabasa que, hasta entonces, permitía descongestionar el tráfico de la zona a primera hora de la mañana permanece cerrado. Las piedras que se desprendieron del talud localizado a un lado de esta calle durante aquellas granizadas llevaron al departamento de Atención Urbana del consistorio alicantino, dirigido por Andrés Llorens, a tomar esta medida de seguridad -de manera momentánea- para evitar cualquier posible riesgo de accidente. Pero las semanas pasan y el tramo continúa inoperativo. La escasez de fondos de las arcas municipales impide que se inicien las obras necesarias para abrir de nuevo este vial sin correr ningún peligro, según apuntan desde el ayuntamiento.

En los informes elaborados por expertos en este campo se concreta que el estracto rocoso del talud podría provocar, de nuevo, desprendimientos con mucha facilidad. «En caso de lluvia la arcilla resbala y las rocas caen», alertan. A esto hay que sumarle la pronunciada verticalidad de la ladera. El primer estudio, realizado tras las precipitaciones de abril, ofrecía como alternativa al cierre del vial la implantación de una malla que cubriría el talud y evitaría, de esta forma, cualquier peligro. La ejecución de este proyecto rondaba los 18.000 euros.

Sin embargo, un segundo informe, realizado por una empresa privada, revelaba que la solución inicial no era suficiente. En dicho estudio se emplaza al Ayuntamiento a instalar «anclados mallazos tridimensionales» y, según apuntan desde el consistorio municipal, no se descarta la realización de un desmonte de la parte más alta, que llega a alcanzar los 20 metros de altura. La elaboración de esta medida costaría unos 130.000 euros. El proyecto está acabado. Lo único que retrasa su consolidación es la financiación necesaria para poder ejecutarlo.

Apertura en septiembre

El cierre temporal de esta vía ha ocasionado múltiples atascos en la zona, especialmente durante el curso escolar. Por ello desde diferentes asociaciones de vecinos reclaman que el tramo está arreglado en septiembre coincidiendo con el inicio del período lectivo. «Que se aten los machos si no está arreglado en esa fecha», lanzó el presidente de la asociación de vecinos de Rabasa, Antonio Balibrea. En la misma línea, su homóloga en el PAU 1, Rosario Buyolo, se quejó del desvío que deben realizar los vecinos de su zona cada vez que quieren salir del barrio. Llorens aseguró que desde el Ayuntamiento esperan poder reabrir el tramo a principios de septiembre. «Ahora que lo tenemos todo claro hay que hacerlo cuanto antes y más con los colegios», admitió el concejal de Atención Urbana.