Sin casa y hasta sin muebles. Así se ha quedado un vecino del Casco Antiguo que ha denunciado la presencia de «okupas» en la casa de la calle San Pedro en la que residía. Fue un familiar el que descubrió que la vivienda había sido ocupada y denunció los hechos. Tanto la asociación de vecinos del Casco Antiguo como el Patronato de la Vivienda constatan que el inmueble esta ocupado por un par de familias con niños menores a su cargo. Desde ambas entidades coinciden al apuntar que no es él único caso de «okupas» que hay en el barrio -el Ayuntamiento calcula que hay unos cinco-, pero sí el más conflictivo y el que más problemas de convivencia genera.

Fue un sobrino del dueño de la casa el que, alertado por los vecinos, descubrió en junio que la vivienda había sido ocupada y denunció los hechos ante la Policía. Relata que su tío, con más de noventa años y problemas de salud, tuvo que dejar su casa. Los «okupas» aprovecharon que estaba vacía para introducirse en el inmueble. Primero fue la planta baja y después también la primera.

En la denuncia, el sobrino esgrime que la vivienda es de su tío y que comprobaron que la cerradura había sido cambiada. En su escrito ante la Policía esgrime que los bienes que había en el interior ya no estaban y apuntaba que «algunos los han vendido y otros los han tirado a la basura». Este hombre señala que ha puesto otra denuncia y que está a la espera de que le den alguna solución. Indica que su tío está muy mayor y con problemas de salud y que este problema podría afectarle seriamente.

En el caso de la calle San Pedro, desde el Patronato de la Vivienda señalan que se están realizando gestiones para poder desalojar la vivienda. El gerente de esta entidad municipal, calcula que, en total, pueda haber unas cinco casas ocupadas ilegalmente en el Casco Antiguo. Se trata de viviendas muy antiguas y en muchos casos su propietario ya ha fallecido, circunstancia que aprovechan personas sin hogar para entrar a vivir allí. El gerente del Patronato, Gaspar Mayor, indica que ya se han tapiado algunas casas para evitar que puedan acceder a ellas, teniendo en cuenta, además, el mal estado en el que se encuentran algunas de ellas y el riesgo para las personas.

De hecho, hace unas semanas, tal y como publicó este diario, la policía tuvo que intervenir para desalojar a un grupo de sin techo del interior de un inmueble en ruinas deshabitado y repleto de escombros en la calle Altamira.

Por su parte, desde la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo reclaman medidas para evitar la ocupación ilegal de casas y los problemas de convivencia que esta práctica pueda generar. Al respecto, reclaman a los propietarios de inmuebles que los tengan en condiciones o que, por el contrario, los tapien para evitar que entre gente y puedan sufrir daños.