La calle Gerona, en pleno centro, ha vuelto a cortarse al tráfico en los últimos días para colocar un imbornal que dé salida al agua de la lluvia, una abertura que no se realizó durante los meses en los que esta calle comercial del centro permaneció patas arriba por las obras de renovación del colector general.

Desde Aguas de Alicante sostienen que se trata de un fleco que, en su día, no pudo acometerse porque necesitaban finalizar las obras en las calles perpendiculares para definir por completo la rasante de la calzada.

La empresa mixta sostiene que se trata de una intervención de poca duración y que hoy mismo se reabrirá al tráfico la calle, si bien el lunes está previsto volver a cerrarla para acometer el asfaltado definitivo del vial. También el lunes se prevé rematar el asfaltado de la calle Bazán, unos últimos retoques con los que prácticamente se darán por terminadas las obras del colector general que arrancaron hace un año y medio y que han mantenido varias calles del centro levantadas y cortadas al tráfico durante ese tiempo.

Las obras de renovación del colector general comenzaron hace un año y medio y entre las calles afectadas está la de Gerona. Desde Aguas de Alicante sostienen que, una vez finalizados los trabajos de renovación del colector en este vial hace unos meses, se decidió asfaltar la calle para reabrirla al tráfico aunque quedaba pendiente la colocación de un imbornal. Sostienen que se hizo así para evitar una mayor espera y perjuicio a los comerciantes y que es ahora, con la finalización de las obras en las calles adyacentes, cuando se ha podido completar el proyecto en Gerona.

Desde Aguas de Alicante confirman que una vez asfaltadas las calles Gerona y Bazán, previsiblemente el próximo lunes, únicamente quedarán algunas obras en el centro que no precisarán la apertura de zanjas, y la pavimentación de la calle Castaños. Es por ello que el grueso de las obras podría darse por terminado la próxima semana.

Los comerciantes del centro confían en que estos retoques finales acaben cuanto antes para poder despedirse de las obras, al menos, hasta enero de 2014. Esa es la fecha que, según el presidente de la asociación de comerciantes Corazón de Alicante, Vicente Armengol, se consensuó con los comerciantes para acabar de pavimentar la calle peatonal de Castaños. Se trata del único fleco que quedaría pendiente del proyecto.

Las obras de renovación del colector general comenzaron en febrero de 2012, con un plazo de ejecución de 15 meses que, finalmente, se ha prolongado un par de meses más. Las obras se acometieron por la necesidad de garantizar la seguridad de las edificaciones de la zona y mejorar la evacuación de las aguas.

El radio de actuación comprendía desde la avenida Alfonso El Sabio hasta la calle Gerona y desde la plaza Calvo Sotelo hasta la Rambla. Aunque las obras se planificaron por tramos para minimizar los perjuicios a los comerciantes, el impacto ha sido letal para muchos establecimientos durante el tiempo que han tenido sus calles patas arriba.

Tanto es así que, según Armengol, las ventas desde que arrancaron las obras han caído en torno a un 25% de media en los comercios del centro. Un descenso que se suma, según afirma, a los perjuicios de la crisis. El presidente de los comerciantes destaca que hay zonas, como la existente entre las calles Pascual Pérez y Castaños o la calle Bailén, que han estado cerradas durante muchos meses, lo que ha perjudicado enormemente a los comercios ubicados en el entorno.