La compañía aérea española de bajo coste Vueling comenzó ayer sus operaciones entre Alicante y Moscú (seis vuelos semanales), lo que convierte a El Altet en uno de los aeropuertos españoles mejor conectado con Rusia al contar, durante la temporada alta, con 18 vuelos semanales -con destino a Moscú y San Petersburgo- y ratifica el poder de atracción de la Costa Blanca entre los ciudadanos rusos, hasta el punto de que se espera que este año lleguen a la provincia unos 300.000 visitantes. De hecho, Aena calcula que el crecimiento del tráfico aéreo alcanzará un aumento del 88% con respecto a 2012, lo que supondrá que por la terminal de El Altet pasen cerca de 100.000 pasajeros. Cifra a la que hay que añadir todos los rusos que llegan a Alicante desde Madrid y Barcelona. En estos momentos, Rusia se ha convertido en el cuarto país con más enlaces directos con El Altet, tras Gran Bretaña, Alemania y Noruega.

Vueling utiliza un Airbus 320 con capacidad para 180 pasajeros. Hacia Moscú vuela los martes, sábados y domingos y del aeropuerto de Domododevo despega hacia El Altet los lunes, miércoles y domingos. El tiempo de vuelo es de 4 horas y 30 minutos y el precio, 500 euros el billete de ida y vuelta. El resto de las aerolíneas que conectan este verano Alicante y Moscú son Transaéreo Airlines, Siberia Airlines, filial de Aeroflot, y Vim Airlines. Con San Petersburgo opera la compañía Rossiya.

El fuerte poder de atracción que tiene la Costa Blanca entre los ciudadanos rusos, tanto turistas como inversores inmobiliarios y futuros residentes, ha posibilitado que Alicante se haya convertido en una de la primeras provincias españolas para el potente mercado turístico ruso, y este año se espera la llegada de 300.000 visitantes, el doble que en 2012, según los datos que maneja el Patronato Provincial de Turismo y el Consulado General de España en Moscú. Y es que, al margen de los rusos que llegan a la provincia por el aeropuerto de El Altet, muchos ciudadanos de la Federación Rusa entran en España por los aeropuertos de El Prat y Barajas, desplazándose después por carretera y por AVE.

El mercado ruso ha ido creciendo lenta, pero progresivamente en los cinco últimos años en la provincia. Los rusos -familias enteras- encuentran en Alicante una zona muy tranquila y segura, tanto para descansar unos días como zona para contar con su segunda residencia, lo que ha generado toda una actividad económica paralela de empresas de servicios, muchas gestionadas por rusos que llegaron de vacaciones, que ofrecen desde asesoramiento en las compras a mantenimiento de sus residencias cuando se vuelven a Moscú. El verano es la época del año en la que más se mueven, pero también viajan en temporada baja.

Por otro lado, el Patronato Provincial de Turismo ha detectado también en los últimos meses un nuevo flujo de turistas rusos hacia la Costa Blanca. Siguen siendo mayoría los visados que se expiden en Moscú y San Petersburgo, pero han surgido nuevos mercados en ciudades prósperas por el petróleo y el gas, como Kazán, Krasnosdar, Ekaterinburgo y Rostov.

José María Caballé, presidente de la cadena Servigroup, y pionero en atender turismo ruso en la Costa Blanca, en uno de sus hoteles, el Montíboli, destaca que "los números todavía son menores, pero es un turismo interesante por su gran nivel de gasto y por su poder inversor. No obstante, debemos trabajarlo bien porque tampoco interesa que nos lleguen grupos masivos como los de la Costa Brava".