Especialista en adiestramiento canino, ha vivido en sus propias carnes el ver sufrir a su perro a consecuencia de los petardos y lo ha solucionado haciendo que su mascota identifique el ruido con una experiencia positiva. Ahora en Hogueras, con miles de animales asustados por la pólvora, da una serie de recomendaciones sencillas para evitar que un inconveniente puntual degenere en un problema grave para las mascotas.

¿Tan mal llevan los perros lo de los petardos?

Hay perros que lo toleran mejor y otros son más sensibles, pero sí, hay muchos que lo pasan muy mal.

¿De qué depende?

Sobre todo de que se les haya acostumbrado. Si sabemos que donde vivimos hay con frecuencia petardos o ruidos fuertes, hay que trabajarlo previamente desde que son cachorros con entrenamientos previos

Y eso, ¿cómo se hace?

Cuanto antes se les vaya acostumbra a estos sonidos, mejor. Es importante que asocien estos ruidos a cosas positivas. Es lo mismo que un perro que vive en el campo y lo llevamos a la ciudad y se asusta. Se trata de ir sometiéndolos desde cachorros a estos sonidos. Hay incluso CD con sonidos de mascletàs y, de forma progresiva, se les puede habituar aumentando el volumen. Por ejemplo, en los perros guías se utilizan esos CD con sonidos muy fuertes para que se habitúen.

¿Y con perros adultos se puede hacer algo para que no lo pasen tan mal en estas fechas?

Ya adulto hay que trabajar de forma progresiva. Lo correcto es trabajar de forma controlada y que asocie estos sonidos a algo agradable y divertido. Si suena un petardo le ponemos comida o le pasamos una pelota si le gusta jugar. Eso funciona. Con mi propio perro me ha sucedido y ahora asocia un petardo con salir a la calle. Así lo voy animando. De todas formas, si su miedo es superior al estímulo que se le pueda dar, hay que apoyarse en un veterinario para que le trate con diferentes técnicas de relajación como la homeopatía, porque el perro puede entrar en un proceso de estrés

¿Cómo sabemos que hay un problema más allá del miedo puntual a los petardos?

Hay que estar atentos a si aparecen temblores, el perro deja de comer, no quiere salir a la calle o se esconde debajo de la cama porque puede entrar en un estado depresivo. Si es así hay que evitarlo marchándonos a una zona más tranquila para evitar un problema y recurrir a un experto.

¿Pero, ese estrés no se les pasa en cuanto acaban las Hogueras y dejan de tirarse petardos?

Se les puede pasar en cuanto dejan de producirse esos ruidos fuertes pero hay que tener cuidado porque, si el perro no lo supera, cualquier sonido similar a un petardo como una puerta que se cierre o un plato que se caiga, puede hacer que el perro generalice ciertos sonidos que identifica con la fobia que ha cogido a los petardos y entre en un en estrés continuo. Hay perros que generalizan este tipo de sonidos y se convierte en un problema.