Doscientos operarios, 24 horas y siete días a la semana para preparar la llegada del AVE. La estación va tomando forma y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) asegura que para el próximo día 17 -faltan once días- ninguno de los invitados se encontrará un andamio en la terminal de embarque de los pasajeros de la línea de alta velocidad. Una estación donde desde hace un mes se trabaja contra el reloj y a un ritmo desenfrenado, aunque fuentes cercanas al proyecto, que no quisieron facilitar su nombre, apuntaron que para que la situación se normalice del todo deberemos esperar al otoño.

El que sí verá la llegada del AVE será el viejo edificio de Correos, cuya presencia no afecta a las obras, aunque también vaya a ser demolido. En estos momentos, se trabaja en el inmueble próximo a los andenes y en el interior de la estación, donde se han terminado los futuros locales comerciales, en principio sin inquilinos. La cubierta del vestíbulo principal se ha ampliado y ayer se estaba pintando el interior, así como la entrada a la estación.

Los operarios culminaron hace una semana la estructura del inmueble, que tendrá una superficie de 3.500 metros cuadrados y se ubicará frente a los andenes en la nueva zona de servicios junto a la calle Bono Guarner. Detrás se colocará la nueva parada para los taxis y autobuses (ayer se trabajaba ya en la explanada) lo que, por otro lado, permitirá que la estación de Alicante solucione una asignatura, que tiene pendiente prácticamente desde que se inaugurara. Contar con una zona para que los vehículos particulares puedan dejar y recoger a los pasajeros del AVE de un forma ágil y rápida, al igual que sucede en las terminales aeroportuarias.

El traslado de la parada de taxis desde su ubicación actual (parte izquierda de la estación junto al aparcamiento público) al solar que quedó libre tras la demolición del antiguo taller de automoción, y próximamente el edificio de la vieja estafeta de Correos de la avenida de Salamanca, permitirá utilizar la actual zona de los taxis para los vehículos que acerquen a los pasajeros del tren con una entrada rápida. Todavía no se ha decidido la fórmula de gestión pero ésta será similar a la del aeropuerto de El Altet. Frente a la planta de salidas existe una zona de estacionamiento temporal (5 minutos) para dejar a los pasajeros que van a coger su vuelo.

Accesos

Los pasajeros seguirán entrando a la estación (ayer una puerta estaba cerrada por las obras) por la puerta principal y el acceso lateral donde aparcan hoy los taxis. Una vez en el interior de la misma, los viajeros accederán por un corredor al edificio auxiliar donde habrá locales comerciales y una cafetería con terraza. De ahí habrá accesos directos a los andenes, a la parada de 75 taxis, autobuses y la zona de coches de alquiler. Las taquillas y las oficinas de atención al cliente no cambian de ubicación. La estación se amplía en forma de "L" para acoger a los viajeros. El pasajero disfrutará de un gran espacio en el vestíbulo de la zona de embarque, cuyo diseño permite que el edificio disfrute la mayor parte del día de luz natural.

Por otro lado, Adif ha incluido en el proyecto de ampliación de la estación del AVE la recuperación de la zona de consignas, lo que permitirá que los turistas que regresen a Madrid puedan dejar sus equipajes en la estación varias horas antes de la salida del tren, apurando así su estancia en la ciudad.

El local de las consignas forma parte del plan para abrir en el vestíbulo de la estación un total de 21 locales comerciales, entre los que destacan tres cafeterías, kiosko de prensa y revistas, oficinas de alquiler de vehículos, además de las ofertas que puedan llegar. De momento, los nuevos locales comerciales no han recibido ofertas.

En total, la estación contará con una superficie total de 3.500 m2 y entre sus "iconos" tendrá una cafetería con terraza en la nueva zona de embarque, que se ubica al final del antiguo tinglado pegado al vestíbulo principal.

Servicios ferroviarios

Todos los servicios propios de la actividad ferroviaria de la estación se desplazan a unas oficinas ubicadas un edificio técnico construido junto a la calle Bono Guarner, en la explanada donde irá el aparcamiento para 75 taxis, coches de alquiler y las cuatro plazas para los autobuses. Los pasajeros seguirán entrando por el edificio principal donde los andenes de cercanías y los del Euromed (los trenes que conectan Alicante y Barcelona seguirán parando en su ubicación con los cercanías actual hasta final de año). Allí se toparán con la nueva oferta comercial y al final girarán a la derecha para acceder a la terminal de embarque de la alta velocidad que construye junto a Bono Guarner. En la estación de Villena (275.000 pasajeros/año) habrá 4 locales comerciales.

La linea de alta velocidad entre Alicante y Madrid ha costado unos 4.000 millones de euros.