La plaga de medusas en la costa de Benidorm ha puesto en alerta al servicio de socorrismo y salvamento de las playas de Alicante, que realiza batidas mañana y tarde a una distancia de dos kilómetros de la orilla para localizar posibles bancos. Algo que, por el momento, no ha ocurrido, si bien junto al litoral ayer pudieron verse algunos ejemplares, sobre todo por la Playa de San Juan.

El coordinador del servicio, Miguel Ángel Morales, señala que por el momento la presencia de los celentéreos es puntual así como el número de picaduras. Al respecto, señala que las medusas detectadas en la costa de Benidorm podrían tardar hasta tres días en llegar a Alicante, eso en el caso de que las corrientes las desplacen hasta aquí.

En cualquier caso y teniendo en cuenta la alarma que ha generado entre los turistas de Benidorm la plaga de medusas, desde el Ayuntamiento de Alicante pidieron ayer un informe sobre la situación a la empresa de salvamento y que realizara una inspección a fondo del entorno del litoral para descartar la presencia de bancos de celentéreos. Así lo aseguraron fuentes del Patronato de Turismo y Playas, quienes aseveraron que por el momento no se han avistado y que únicamente se han producido picaduras puntuales -entre una y dos al día-.

En el caso de avistar de avistar un banco de medusas en las proximidades de la costa alicantina, desde la empresa de salvamento pondrían en marcha el protocolo que, dependiendo de la cantidad y del tipo de medusa, podría ir desde la colocación de la bandera amarilla, a la roja, lo que supondría prohibir el baño.

Estas medidas, según explica Morales, podrían ir acompañadas de advertencias a los bañistas por megafonía y de la colocación de la bandera de advertencia de medusas así como de la instalación de carteles en el arenal. Incluso, si el banco está muy localizado, podría llegar a acotarse la zona para impedir el baño en un tramo determinado, como ya ha ocurrido en alguna ocasión.

Por el momento, indican que seguirán realizando las batidas por la mañana y por la tarde. Inciden en que la cantidad de las que están llegando a la orilla actualmente son las habituales y que en su mayoría no pican. No obstante, admiten que se mantienen alerta.

En el caso de Benidorm, se trata de una especie de medusa compás, de mayor tamaño por sus largos tentáculos, pero menos peligrosas que otras como, por ejemplo, las denominadas clavel. La plaga, según los expertos, ha sido trasladadas por la corriente procede del Mar de Alborán.