Nueve escalones cargando con una maleta de 20 kilos. La llegada de Marta ayer a Alicante fue de todo menos agradable. Ella es una de las muchas pasajeras que están sufriendo las incomodidades de las obras que se están acometiendo para la llegada del AVE a la ciudad y que mantienen la estación patas arriba.

En los últimos días, y hasta ayer por la tarde, estos trabajos obligaron a cerrar la entrada lateral, por la zona de la parada de taxis, dejando inutilizada la rampa de acceso a la estación. Una situación que no dejaba más opciones a los pasajeros que subir a pulso maletas y carritos de bebés por las escaleras de la entrada principal o dar la vuelta y acceder a la estación por la zona de las obras, sorteando camiones y grúas. La Plataforma Alicante Accesible denunció estos hechos a través de una queja al Síndic de Greuges y a los responsables de la estación y ayer por la tarde se instaló un paso alternativo por el lateral, en un intento de recuperar la normalidad.

Sin embargo, durante la mañana de ayer la imagen era bien distinta. Caras largas, resoplidos y quejas por parte de los viajeros que llegaban o salían del edificio eran la tónica general.

Aseos pequeños

"Acabo de llegar a la ciudad por motivos de trabajo y me voy por la tarde ya que tengo que coger un vuelo. No he podido dejar la maleta porque no hay consignas así que tengo que ir cargando todo el día con ella y con el bolso. Además, la he tenido que bajar yo sola porque la rampa está inutilizada", explicaba Marta. Para colmo esta usuaria se quejaba de que los aseos portátiles que se han instalado en el interior del edificio por las obras "son demasiado pequeños para que quepa el pasajero con su maleta y si no vas acompañado, pues no lo puedes utilizar".

Virginia y Loli, dos pasajeras que ayer se encontraban esperando la salida de su tren en el exterior de la estación, tampoco podían ocultar su malestar. "Con tanto dinero que se han gastado en las obras del AVE, como mínimo tendrían que haber puesto una rampa en la entrada principal, porque la imagen es penosa".

Para Llanos Rodríguez, miembro de Alicante Accesible, "cuando se hacen obras en un edificio es obligatorio que se hagan pasos alternativos para las personas discapacitadas". Al margen del acceso a través de la rampa, que ayer por la tarde habría quedado resuelto con la apertura de un paso por el lateral del edificio, esta asociación denuncia que el trayecto por el interior de la estación hasta llegar a los andenes "es muy dificultoso para una persona con movilidad reducida, ya que no se han habilitado más que unas chapas que presentan desniveles".

Además, según se recoge en la queja presentada al Síndic, "es prácticamente imposible llegar hasta los aseos, ya que el trayecto está lleno de tierra, con el consiguiente riesgo de caídas". En cuanto a las cabinas de aseos portátiles que se han habilitado en la zona de los andenes "ninguna de ellas es accesible por sus reducidas dimensiones".

Desde Alicante Accesible también denuncian el trato recibido por parte de los responsables de la estación. "Nos dijeron que no podían hacer nada, que nos teníamos que aguantar y que si no podíamos viajar en tren lo hiciéramos en otros medios de transporte alternativos", afirma Rodríguez.

Este no es el único problema que ha surgido en los últimos días a raíz de la ampliación de la estación y las obras en la marquesina para la llegada del AVE a la ciudad. Ahora, los usuarios están obligados a esperar al aire libre, sin ninguna cubierta, que se abra el acceso al tren. Unas esperas que, en ocasiones, pueden superar la media.