El Ayuntamiento cerrará el actual retén policial situado en el chaflán de las calles Canalejas y Rafael Terol para abrir otro en los bajos de la calle San Francisco, de propiedad municipal. La decisión permitirá mantener la vigilancia policial en esta zona del centro tradicional y un ahorro en los alquileres de más de 150.000 euros al año, ya que también se trasladan a estas dependencias de la antigua droguería Coloma otros cuatro servicios municipales que ocupan actualmente locales arrendados.

El concejal de Seguridad, Juan Seva, afirma que el Ayuntamiento está acelerando al máximo la redacción del proyecto de adecuación de los bajos y primera planta del edificio municipal de la calle San Francisco para conseguir cuanto antes que se instalen unos servicios municipales por los que ahora se pagan más de 200.000 euros al año en concepto de alquiler. Junto con el retén de la Policía Local, se instalarán en estos locales de la calle San Francisco las dependencias de participación Ciudadana, la Oficina del Plan del Centro Tradicional, un telecentro y dos locales para Aula Abierta.

Además del importante ahorro para las arcas municipales, el retén en la calle San Francisco se considera más adecuado al situarse en el corazón del centro tradicional y en una calle que se quiere potenciar con su peatonalización. Seva asegura que con toda seguridad el traslado se llevará a cabo antes de fin de año ya que la reducción del gasto en alquileres se incluyó en el plan municipal de ahorro.