Alrededor de 250.000 alicantinos está previsto que peregrinen mañana al monasterio de la Santa Faz en una romería que se repite desde hace 534 años y que este año tiene carácter de "Año Jubilar", merced a una concesión otorgada por Benedicto XVI pocas fechas antes de presentar su renuncia.

"La Peregrina", como así es denominada, combina el ambiente festivo -día no laborable en Alicante- con el fervor religioso, ya que el origen y el sentido de esta romería está ligado a la tradición cristiana.

Según ésta, el monasterio de la Santa Faz, de la Hermanas Clarisas, conserva uno de los pliegues del sudario con el que la Verónica secó el rostro de Cristo en su camino al monte Calvario.

Desde que en 1490, el Papa Inocencio VIII, concedió gracias espirituales a quienes visitaran el templo de la Santa Faz, son muchos los Pontífices que han reconocido su importancia (Clemente VII, Urbano VII, Gregorio XIII, Inocencio XII, Inocencio XIII, Benedicto XIV, Pío VI y Benedicto XVI).

Este último declaró 2013 como "Año Jubilar" de la Santa Faz y hace un año concedió indulgencia plenaria a todos los que peregrinen al monasterio de la Santa Faz hasta 2019.

Fue en 1489 cuando, según las crónicas, se produjo el primer milagro conocido.

Por aquel entonces, un sacerdote del municipio alicantino de Sant Joan d'Alacant, Pedro Mena, en un viaje a Roma, recibió un regalo de un cardenal: "una gasa de hilo o de finísimo algodón, en la que estaba empapado el rostro de Jesús", según narró el cronista alicantino Viravens en 1876.

A su regreso, el religioso encontró la tela desplegada sobre el resto de sus pertenencias guardadas en un arca cuando había sido colocada en el fondo del mismo; años después, una lágrima caída del rostro y una levitación en dos procesiones dieron cuerpo a este culto, según recogen los cronistas.

Según las previsiones municipales, en la romería al monasterio, situado a ocho kilómetros de la capital alicantina, participarán alrededor de 250.000 personas, una cifra que puede variar en función de la climatología.

"La Peregrina" partirá a las ocho de las mañana desde la concatedral de San Nicolás, en pleno casco antiguo de la ciudad y a escasos metros de la plaza consistorial, desde donde habitualmente parte a la misma hora una "comitiva" cívica integrada por representantes de partidos políticos de izquierda.

Minutos antes de su inicio se repartirán unas 15.000 cañas entre los romeros, muchos de ellos con el clásico blusón negro de labrador y el pañuelo blanquiazul.

Durante el camino habrá ocasión de reponer fuerzas en una "paraeta" a mitad de trayecto, donde se repartirán 1.000 litros de dulce mistela y una tonelada de rollitos de anís.

Está previsto que participe en la romería, acompañando al obispo de Orihuela-Alicante, Rafael Murgui, el president de la Generalitat, Alberto Fabra, varios miembros del Consell y diversas autoridades locales, entre ellas la alcaldesa, Sonia Castedo.

Una vez que llegue al caserío de las monjas Clarisas la comitiva oficial, se procederá a la apertura del camarín donde se conserva la reliquia de la Santa Faz bajo tres llaves.

El ayuntamiento ha diseñado un dispositivo extraordinario de seguridad integrado por 220 policías locales, 120 voluntarios de Protección Civil y 12 bomberos, a los que se suma la colaboración de la Policía Nacional y la Guardia Civil.