Cada día resulta más frecuente comprar sin salir de casa. Basta con observar la proliferación de las grandes marcas en el universo online en la provincia de Alicante, dañada especialmente por la lacra del desempleo. "Se está dando mucho bombo al sector del comercio online. Y es normal. Se ha demostrado que con una buena planificación, los negocios en la red suelen funcionar y reportan beneficios, pese a la situación de crisis económica que estamos atravesando. Parece que el comercio electrónico es fácil y asequible, y lo es, pero hay que dar pasos seguros para alcanzar el éxito en la red", asegura Juan Carro, profesor y director de Bitusi, una plataforma que gestiona y coordina proyecto de ecommerce.

Apenas existen cifras que avalen esa proliferación de las tiendas en la red en la provincia, comercios sin base física que basan su negocio en la venta de productos y servicios a partir de un clic. Sin embargo, la realidad es mas poderosa que los números. "Está de moda la apertura de tiendas en Internet. El comercio electrónico, hasta la fecha, se representa con una recta ascendente, que tuvo su punto de inflexión en torno al año 2007, cuando empezó a desaparecer el miedo a comprar por Internet", explica Fabián López, director del máster Ecommaster de la Universidad Miguel Hernández, quien admite que existe una "burbuja" en el comercio electrónico, que se debe gestionar en positivo: "Abrir un negocio en Internet no es sinónimo de éxito. Pero abrir un negocio en Internet, tras realizar una buena planificación, sí que te permite ser competitivo y vivir de tu idea".

La inversión para iniciarse en el comercio electrónico es otro de los factores que muchos emprendedores ven como un atractivo difícilmente irrechazable. "Con 2.000 euros para la plataforma virtual y otros tantos para el marketing online puedes abrir tu negocio en Internet. La ventaja de la red es que puedes competir con los grandes sin tener que tener una local en plena avenida Maisonnave", argumenta Carro, quien recomienda la formación antes de lanzarse a la aventura. "Creo que el comercio electrónico es una salida muy atractiva para los jóvenes que se ven sin futuro. Con unos conceptos básicos que se pueden aprender en unos meses, para así evitar los errores más habituales, una persona puede hacer realidad su idea. La inversión inicial no es demasiado alta y los resultados no tardan en llegar", dice.

La actual coyuntura económica que está obligando al cierre diario de negocios en todos los rincones del país está dando mucha fama al comercio electrónico, según Carro. "Es como cuando se hablaba que había oro en el oeste, ¡allá que se iban todos...!", añade, para continuar: "Mucha gente ve la red como una oportunidad para esquivar la crisis, pero que nadie piense que un comercio electrónico es abrir una web y echarse a dormir. Ni mucho menos. Yo siempre digo que el mostrador electrónico es como el físico, o aún más sacrificado, siempre tienes que estar pendiente para atender al cliente".

Muchos son los sectores en auge dentro de la red, aunque todavía quedan nichos por descubrir. "Están muy de moda las tiendas de ropa, por ejemplo, pero todavía queda mucho por decir en la venta de productos de alimentación. En esta provincia, disponemos de mucho empuje y un gran potencial, pero debemos aprender a dar valor a nuestros productos. El turrón, sin ir más lejos, sería una oferta genial para vender por Internet, pero hay que conseguir que exista demanda desde fuera de España", afirma Carro, quien ve en la exportación el futuro del ecommerce en la provincia.

Ese futuro, para Fabián López, está en los hábitos del consumidor. "Cada vez somos más cómodos y estamos más habituados a las tecnologías", concluye.