El Consejo Local de Comercio, constituido ayer con la presencia de numerosos representantes del colectivo, ha forzado al equipo de gobierno local a aplazar la modificación del Plan General que facilitará la implantación de más supermercados y grandes comercios en la ciudad. De esta forma, tras el ruego presentado por EU al que se sumaron otros miembros del consejo, se decidió retirar de la Junta Local del lunes la aprobación del cambio, que conlleva ampliar a más avenidas la implantación de establecimientos comerciales de hasta 2.500 metros cuadrados.
La alcaldesa, Sonia Castedo, confirmó la decisión de aplazar la modificación del planeamiento para que los integrantes del Consejo de Comercio "puedan conocerlo a fondo", pero indicó que la previsión es aprobarlo cuanto antes "porque no quiero que la ciudad pierda oportunidades de instalación de negocios". Previsiblemente, los miembros del consejo se reunirán en una semana para estudiar la documentación.
La regidora destacó que la modificación del artículo 95 del Plan General, que regula la actividad comercial en la ciudad, permite adaptar la normativa a la realidad actual. "La ciudad ha ido creciendo mucho desde el año 1987 -cuando entró en vigor el PGOU vigente- pero no se han ampliado los ejes comerciales", explicó, por lo que el equipo de gobierno ha optado por adaptar la normativa a lo que se establece en el futuro Plan General, pendiente de aprobarse, en materia de comercio. El cambio supone "ampliar las zonas de ubicación de las medianas superficies", destacó la primera edil, quien indicó que se trata de evitar "modificaciones puntuales como la que se tuvo que aprobar en uno de los plenos para que un supermercado se pudiera instalar en San Gabriel". Ante las críticas del comercio, aseveró que "el trabajo del Ayuntamiento es controlar que no llegue a producirse una saturación" de estas áreas comerciales. El cambio, ratificó, obedece a que se han recibido varias peticiones y, como ejemplo, aludió a una mediana superficie de bricolaje que, dijo, tiene intención de ubicarse en la avenida de Dénia en la que ahora no podría, pero sí una vez que se apruebe el cambio del PGOU.
Sin embargo, el Colectivo de Comerciantes rechaza la modificación del Plan General para instalar más áreas comerciales porque "la implantación de grandes superficies y grandes supermercados única y exclusivamente supone un trasvase de puestos de trabajo de los cierres del pequeño comercio hacia los grandes, provocando el desabastecimiento de los barrios y una desertización progresiva de áreas típicas". En la misma línea, el presidente de la Asociación de Comerciantes de Rambla y Adyacentes (Acra), Francisco Navarro, dijo que "hay que incentivar la industria y no los grandes comercios, porque ya hay muchos", y Vicente Armengol, de Corazón de Alicante, indicó que se tendría que medir el impacto en el comercio urbano de las medianas superficies; mientras que Mari Ángeles Cinos, de la Fecoema, cree que "al final no va a vender nadie. Además, si esto se acordara, ¿abrirían también los domingos?", apuntó.
Además, representantes de los centros comerciales Plaza Mar 2 y Gran Vía, así como la asociación de comerciantes del primero de ellos y la asociación del Pla Carolinas se han puesto de acuerdo para pedir a Castedo que cumpla su compromiso de liberalizar los horarios comerciales en todo Alicante.
Sin acuerdo en la ubicación y las fechas de dos ferias outlet
Alicante tendrá dos ferias outlet al año según acordó ayer el Consejo Local de Comercio aunque las distintas asociaciones de comerciantes se tendrán que poner de acuerdo sobre las fechas y lugares más idóneos. A este respecto, la propia alcaldesa señaló que "una estará en el Puerto y otra en la ciudad, con fechas que los comerciantes tendrán que consensuar, porque políticamente no hay que entrar en ello". A este respecto, el Colectivo de Comerciantes, Corazón de Alicante, la Federación del Pequeño Comercio y las asociaciones del centro apuestan por celebrar los outlet coincidiendo con los finales de la temporada de invierno y de verano, y en un lugar no demasiado céntrico, como la zona Volvo, "para que el comercio establecido pueda estar en igualdad de condiciones a la hora de dinamizar el comercio urbano", dijo Vicente Armengol, de Corazón de Alicante, quien cree que situar outlets en ubicaciones estratégicas "no dinamizan sino que dinamitan porque un outlet es como un centro comercial provisional, y la gente se queda allí". Otras entidades, como la Federación de Empresarios y Comerciantes de Alicante (Fecoema), apuestan en cambio por celebrar los outlets en Semana Santa y en el puente de octubre, además en el eje de Soto-Gadea, porque "nuestros comerciantes -21 asociaciones- quieren esos sitios y esas fechas", explicó su presidenta, Mari Ángeles Cinos, quien mostró su buena voluntad para llegar a un acuerdo. El edil de Esquerra Unida, Rogelio González, cree que las ferias outlet suponen un "balón de oxigeno" para el comercio y mostró su conformidad "con que sean dos", y el portavoz de UPyD, Fernando Llopis, abogó por la creación de "comisiones de trabajo para dinamizar y fiscalizar los resultados de las propuestas comerciales", como puede ser la apertura los festivos en el centro de la ciudad.
