Los parlamentarios del PP de las Cortes ven engordar desde tiempo inmemorial su nómina oficial por dos vías: una, a través de una transferencia bancaria, los que gozan de un complemento del grupo por ejercer puestos de responsabilidad, y otra, de cuantía idéntica para todos (360 euros) y como compensación a sus desplazamientos, mediante la entrega de dinero en metálico en un sobre. Mensualmente, los parlamentarios acuden a su cita con el diputado y tesorero del grupo, Rafael Ferraro, para que éste les entregue su sobre con los citados 360 euros en billetes tras firmar la justificación del cobro. De este pago no reciben justificante alguno. Eso sí, han de presentar un certificado con los desplazamientos realizados y que es la garantía del grupo en caso de una inspección del fisco. Porque estos pagos no se declaran a Hacienda, ya que, aseguran desde el grupo, "no es obligatorio legalmente, siempre que no superen los 800 euros".

En cambio, el complemento por responsabilidad sí se abona con la correspondiente cotización de IRPF. Anualmente, los diputados populares que son portavoces de comisión (300 euros) o miembros del consejo de dirección (desde unos 1.000 hasta 2.500 euros al mes, en el caso del portavoz y los viceportavoces), reciben un certificado del grupo con los pagos y la retención practicada. Además, tienen el certificado de las Cortes derivado de la nómina oficial. Así, cuando hacen su declaración de la renta, los populares tienen dos perceptores, las Cortes y el grupo parlamentario.

Ni Fabra ni los consellers

Todos estos fondos salen de la subvención que las Cortes entrega a los grupos para financiar su trabajo político y que incluye la contratación de administrativos y asesores. Por ello, no tiene nada que ver con los sobresueldos en negro que presuntamente entregó el extesorero del PP Luis Bárcenas a cargos de Génova, procedentes de comisiones ilegales. Aunque eso no quiere decir que no haya puntos débiles. ¿Por qué se paga en metálico y no por transferencia? ¿Quién lo cobra? "Siempre se ha hecho así", afirma un responsable del grupo, que defiende que los 360 euros no son sobresueldos sino dietas aunque sea una cantidad fija con independencia de que se hagan desplazamientos o no. La opacidad sobre el asunto es absoluta. De hecho, los primeros signos de transparencia los dio el jueves el actual síndic, Jorge Bellver, al reconocer los pagos, "absolutamente legales". También se ha propuesto poner orden en ellos, de ahí que los va a reducir para que nadie gane más que Fabra. Él mismo se lo ha reducido a 700 euros mensuales (se supone que los 360 al margen). Ni el jefe del Consell ni los consellers, aseguró ayer el vicepresidente, José Císcar, cobran del grupo. ¿Y el expresidente Camps? ¿Y los que disfrutan de coche oficial para sus desplazamientos?

En tono enérgico, Císcar aseguró que todas las asignaciones se ajustan a la ley. "Que un señor tenga cuentas en Suiza no quiere decir que todos seamos iguales", exclamó en alusión a Bárcenas. Justificó las retribuciones y defendió la autonomía del grupo para repartir su asignación.

El Consell, dispuesto a mejorar la transparencia

El vicepresidente del Consell, José Císcar, se mostró ayer dispuesto a tomar las medidas que sean necesarias para incrementar el nivel de transparencia de los cargos públicos de la Comunidad. Tal como informó este diario, el modelo de declaración de bienes e intereses al que están sometidos diputados y altos cargos valencianos está muy lejos del detalle de otros parlamentos y gobiernos. En Castilla-La Mancha, por ejemplo, sus parlamentarios están obligados a airear las rentas percibidas realmente, públicas y privadas, por lo que es posible comprobar sus ingresos anuales. Y en el Congreso de los Diputados también tienen que confesar sus ingresos, al margen del Parlamento.

El formulario que rellenan los diputados valencianos no les obliga a declarar sus retribuciones. Preguntado en la rueda de prensa posterior al Consell si apoyaba medidas como la de Castilla-La Mancha, Císcar abogó por una "mayor transparencia" en las retribuciones, aunque derivó la cuestión a los grupos de las Cortes. ¿Y para los altos cargos? "No hay ningún problema", garantizó. A preguntas de los periodistas, el vicepresidente admitió que los diputados perciben una "compensación" por desplazamiento que no entra en el kilometraje, que no está sujeta a tributación porque "así lo dice la ley" y que se paga a los diputados del PP por su "responsabilidad territorial". Además dijo que cada grupo es "autónomo" y distribuye "como quiere" la asignación de las Cortes. j. r./j. g. g.