El deterioro del parque de vehículos y la obligación de cubrir mayores distancias hasta el puesto de trabajo han contribuido a estabilizar el número de accidentes "in itinere" en la provincia durante el último año, según la interpretación que los principales sindicatos realizan de las cifras oficiales del Ministerio de Empleo. Entre enero y noviembre de 2012 se produjeron en las carreteras alicantinas 1.739 siniestros en los que estuvo implicada al menos una persona que se dirigía al trabajo o regresaba de él a casa, frente a 1.771 que se habían registrado en el mismo periodo de 2011. El dato es indudablemente positivo, en tanto que se redujo la siniestralidad; sin embargo, es el descenso más bajo desde que se inició la crisis económica.

En 2007 -dejando al margen el mes de diciembre, para poder cotejar correctamente los datos con los más recientes- se produjeron 3.287 accidentes "in itinere". En los años siguientes, la cifra se redujo de manera muy significativa, en parte debido a la disminución de la actividad de algunos de los sectores más castigados por este fenómeno, como la construcción y la representación comercial. Sin embargo, en los últimos meses, a pesar de que esos sectores económicos no remontan, la cifra de siniestros se ha estabilizado de manera muy llamativa. De todos los accidentes en 2012, únicamente 34 fueron graves y 4 mortales.

Desde CC OO y UGT apuntan al estado del parque móvil como una de las causas de esta estabilización. En concreto, al envejecimiento de los vehículos y a un peor mantenimiento. A eso, el responsable de Salud Laboral de CC OO en Alicante, Javier Pérez, alerta de una "relajación por parte de las empresas en medidas preventivas", no sólo en el caso concreto de los siniestros "in itinere" sino de forma generalizada. Por su parte, el secretario general de UGT en Alicante, Óscar Llopis, incide en que "cada vez son más los desplazamientos para acudir a los centros de trabajo", debido a una mayor movilidad geográfica, agravada con la crisis y la necesidad de aferrarse a la existencia de un empleo.

Asimismo, desde las dos organizaciones hacen hincapié en que los accidentes "in itinere" son únicamente la punta del iceberg en la siniestralidad laboral. Óscar Llopis alude a "algunos culpables como la alta temporalidad, la subcontratación y la falta de formación", junto con la ausencia de prevención de riesgos. También destaca el factor de "los accidentes que no se contabilizan porque se encuentran en la economía sumergida". Javier Pérez también se refiere a este aspecto, denunciando que "esos accidentes son invisibles" oficialmente.

Miedo a reclamar las bajas por accidente

CC OO y UGT señalan la reforma laboral como un factor destacado para el recuento de accidentes laborales, al asegurar que "hay miedo a reclamar la baja" por un siniestro desde que se aprobó este cambio legislativo, por el temor a perder el puesto de trabajo. El secretario general de UGT en Alicante recalca que "es necesario incluir en la negociación colectiva cláusulas para mejorar la normativa en materia de prevención de riesgos laborales", y lamenta que la reforma laboral esté "precarizando cada vez más el trabajo". Óscar Llopis apela a "un gran compromiso de todos" para la extensión de una "cultura preventiva" que permita reducir eficazmente la siniestralidad. A. T.