Finalmente habrá oposiciones a la enseñanza el próximo mes de julio. El president de la Generalitat y la consellera de Educación cambiaron ayer el paso tras la reunión que mantuvo el primero con el equipo directivo del departamento de Catalá, y anunciaron a su término que la Comunidad tendrá oferta de empleo público en la enseñanza para cubrir 300 plazas del cuerpo de profesores.

Está previsto publicar la convocatoria en febrero y las pruebas se celebrarán en julio, pese a que la consellera había reiterado que no habría oposiciones este año y planteaba serias dudas para que las hubiera en 2014. La mayor parte de las plazas se concentran en las especialidades de Inglés, Pedagogía Terapéutica y de Audición y Lenguaje, destinadas a docentes de Educación Especial.

En palabras de María José Catalá, "esta oferta atenderá de manera especial las necesidades de maestros de la especialidad de inglés, para dar respuesta a la demanda social de este idioma y poner en marcha el nuevo modelo de plantillas docentes de Primaria". Para la consellera, esta convocatoria "supone un estímulo para la actualización permanente de conocimientos de los interinos". Además de exigir el conocimiento del nivel medio de valenciano, como convocatorias precedentes, por primera vez primará el conocimiento de inglés en la fase de concurso "y se valorará de manera específica". El sindicato ANPE reclama más información sobre el sistema de acceso por la "incertidumbre" actual, y lamenta la escasez de la oferta frente a las 1.700 jubilaciones de docentes".

Por otra parte el Consell publicó la asignación de becas universitarias por 16,5 millones de euros y reservará un millón para situaciones graves sobrevenidas si se acreditan entre enero y mayo.

Selectividad común solo para las carreras con mayor demanda

La selectividad conjunta que preparan las cinco universidades públicas de la provincia ha dado un nuevo paso: la prueba específica se prevé únicamente para acceder a las carreras que tengan más demanda, tal y como concretó ayer el rector de la Universidad Politécnica de Valencia, Juan Juliá. Tras la reválida obligatoria acabado el Bachillerato, tal y como contempla la ley Wert, los rectores apuestan por otra específica pero muy limitada porque no quieren echar piedras sobre su tejado. El rector de Alicante, Manuel Palomar, añadió que se trata de evitar la posible controversia que se originaría por poner una prueba de selectividad global en la Comunidad Valenciana y que otras autonomías o países europeos no la contemplen. V. B.