Un amuleto para los clientes. En la administración de Alicante que ha vendido El Niño, "El Negrito", hay una figura de este color a la que muchos clientes profesan idolatría y acostumbran a pasarle el décimo buscando la buena suerte. Esto desgasta la pintura y obliga a repintar a menudo la figurita de la fortuna en una oficina de loterías que acaba de dar su primer gran premio navideño.