Nunca es tarde. Es el caso de Juan Martínez, que tenía en su poder un décimo del premio gordo de El Niño que poco ha tardado en ingresar en su banco. Las distintas entidades ofrecieron ayer sus condiciones y asesoraron a los premiados. Algunas incluso anuncian con carteles en el exterior de oficina la gestión de la lotería de El Niño a sus clientes.