"Es una gran oportunidad y no creo que tenga problemas con la lengua alemana, que para eso la estamos estudiando estos meses en el instituto". Deborah Ruiz, alumna de Telecomunicaciones en el Instituto Cavanilles de Alicante, está convencida de que ha llegado su momento gracias a que su centro es el primero de Secundaria en la Comunidad Valenciana que ya ha firmado un convenio con empresas alemanas de electromecánica, maquinaria y automatización industrial, a través del Consejo de la Juventud de Alicante, por el que contratan a los estudiantes para hacer prácticas remuneradas en las compañías germanas en los últimos compases de este curso. "En Alicante en concreto, y en España en general, no encuentro nada sobre telecomunicaciones y tampoco sabemos si en Alemania vamos a acabar teniendo un trabajo, pero al menos demandan nuestros conocimientos y algo es algo".

Deborah es una más de los cerca de medio centenar de estudiantes que, si aprueba el curso en el módulo de automoción de Formación Profesional, se irá en marzo a Alemania, a empresas del sector a hacer prácticas que le pagarán. Todo el optimismo que le sobra le falta a otro compañero, Sergio España, bastante más asustado, aunque su primer pensamiento es que, salga como salga, "al menos tendré más currículum para el futuro laboral. Será mi primer trabajo, no tengo nada de experiencia, pero al menos viajaré y conoceré otro sitio". Tras un rato de conversación acaba animándose: "Seis meses de clases intensivas de alemán no son suficientes para entenderse, pero si me sale alguna oportunidad igual me quedaría un año más para conseguir algunos ahorros, nunca para toda la vida", se sugiere a si mismo. En el país germano está previsto que sigan más clases de idioma e incluso tendrán la oportunidad de convalidar sus estudios por si deciden seguir allí. "Por lo que me han contado de los alemanes, son bastante fríos y distintos, se tratan todos de usted, pero tampoco está mal que se respeten por encima de todo", aventura Sergio, quien sí que advierte problemas "con la comida, para hacerme entender, aunque pienso ir a todas partes con mi libreta", se propone.

Proyecto La IDA

El proyecto La IDA que lidera el Consejo de la Juventud de Alicante ha reunido este curso en el Instituto Cavanilles a los representantes de las organizaciones empresariales alemanas, así como a los concejales de Educación y de Empleo y Juventud con la dirección y profesores del centro educativo para promover la integración laboral de los alumnos. "No se trata de elegir a los mejor preparados, sino que todos los que aprueben tendrán su billete para completar las prácticas del ciclo de FP en la Selva Negra alemana, explica Pepa Juan, la directora.

"Promovemos intercambios entre personas con un propósito laboral, pero es la primera vez que hacemos el convenio con un instituto de Formación Profesional", indica José Luis González, técnico del Consejo de la Juventud responsable de La IDA. "Los gastos de los alumnos estarán cubiertos durante los 3 meses o 10 semanas de las prácticas en empresas del sector". Por su parte tienen que estudiar durante un año el alemán, aunque en esta ocasión, dada la premura del convenio, sólo dispondrán de medio año intensivo.

"Lo que más demandan los alemanes son alumnos de ciclos superiores de Enfermería, Programas Sociales, Electromecánica y Maquinaria. Los germanos quieren conocer a los chicos antes de que vayan y también es bueno para los estudiantes que vean a quienes les van a contratar". De ahí que se organizara un encuentro en el instituto, al que puede seguir algún otro antes de que marchen en marzo a hacer las prácticas. Se irán un mínimo de 30 alumnos", subraya José Luis González.

El idioma

Como oficialmente la formación optativa en un idioma extranjero está restringida por la Conselleria de Educación al inglés, en el Instituto Cavanilles han firmado un convenio con la Escuela de Idiomas y, con el beneplácito de la propia conselleria, los estudiantes de Secundaria han constituido un grupo específico para aprender alemán.

El convenio menciona entre las líneas preferentes de formación la fabricación mecánica, el mantenimiento industrial, la automatización y la electricidad, imprescindibles para las empresas de mantenimiento de las líneas de producción y del mantenimiento de máquinas. "Que aprendan alemán es ya un valor añadido para los propios alumnos y les facilita conseguir una salida laboral más acorde con su formación que si se quedan aquí en las actuales condiciones", apostilla el jefe de estudios, Roberto Álvarez.

Deborah Ruiz no ve el día de irse y se esmera con el alemán: "Espero que sean benévolos con nosotros, y si no, es cuestión de aprender. Es una muy buena oportunidad porque aquí hay muy poca cosa. En verano fui a Munich y aquello es otro mundo", concluye.