Aunque el mensaje de resistencia lanzado por Sonia Castedo ha sido claro, el cambio de rumbo dado por el líder provincial del PP José Císcar retirándole el apoyo explícito que le venía dando hasta ahora ha acrecentado la incertidumbre sobre el futuro dentro del propio equipo de gobierno municipal y ha avivado la carrera interna por la posible sucesión de la primera edil. Diversas fuentes populares sitúan al concejal Juan Seva como el mejor posicionado en detrimento del vicealcalde y mano derecha de Castedo, Andrés Llorens, y coinciden en el avance dado por Carlos Castillo, vicesecretario provincial y hombre de confianza de José Císcar. Una progresión que ha despertado recelos y le ha puesto en el punto de mira del sector más próximo a la alcaldesa, como confirman fuentes populares.

Desde el entorno más cercano a Castedo existe la certeza de que la alcaldesa resistirá al órdago lanzado por el PP. Pero hay quienes dudan de su aguante si las afirmaciones del vicepresidente del Consell no fueron a título personal y ejerció de correa de transmisión de las presiones de Génova, cada vez más convencida de que la primera edil debe renunciar al cargo. Si la presión de Madrid aumenta, hay quienes dentro de las filas populares no tienen tan claro que Sonia Castedo pueda llegar a mantener el pulso.

Entre tanto, la maquinaria no para y en los últimos días dentro del PP se han intensificado las quinielas sobre el futuro de Castedo y su posible sucesor si llega el caso. Por ahora, la alcaldesa juega sus cartas y mantiene la mayoría dentro de su grupo, pues cuenta con el apoyo mayoritario entre sus 17 concejales, según fuentes populares, que indican que un sector minoritario de ediles se situarían ahora mismo en el lado que marque el PP. Con el respaldo, por ahora, mayoritario de sus concejales, desde círculos populares sostienen que la alcaldesa sigue dispuesta a echarse a la espalda las presiones y los desencantos. Así es como fueron vistas, según fuentes populares, las declaraciones de José Císcar retirando su apoyo explícito a la que, no hace tanto, le ayudara en la guerra contra el ripollismo.

Ayer, la portavoz del equipo de gobierno local y miembro de la dirección regional del PP, Marta García-Romeu, optó por no posicionarse al ser preguntada por las declaraciones del presidente provincial del partido en las que aseguraba que si él fuera Castedo dejaría sus cargos. García-Romeu instó a los periodistas a dirigirse "directamente al partido" para cualquier aclaración. Recurrió a la "presunción de inocencia" y a la necesidad de "dejar actuar a la justicia" y preguntada sobre la situación en la que se encontraba el equipo de gobierno local aseguró que los concejales siguen concentrados "en su quehacer diario" y en trabajar "en las competencias que cada uno tenemos".

Desde el entorno más cercano a la alcaldesa, aseguran que ella también se mantiene en sus quehaceres y que, incluso, ha emplazado a los ediles a realizar un balance de la ejecución de compromisos del programa electoral.