"Hijadeputa", "sinvergüenza", "fascista", "mentirosa", "Troll", "ignorante". Pilar Sol Cortés, la diputada alicantina del PP en las Cortes que el lunes, en la comisión de Política Social, manifestó que hay familias necesitadas que se gastan el subsidio social del Consell (la renta garantizada de ciudadanía) en comprar televisiones de plasma y en "otras cosas no apropiadas", ha recibido desde entonces decenas de mensajes con insultos e incluso amenazas en su cuenta de "Twitter". Sol, quien asistió ayer al pleno de las Cortes pero declinó hacer declaraciones, pidió disculpas el martes pero los improperios no han cesado. Una presión que, en algún caso, sube de tono y adquiere tintes preocupantes. "Hola Pilingui! Solo quería comunicarle mis deseos de que se muera pronto o, en su defecto, que la viole un sidoso mientras pasea", reza uno de los mensajes.

Otro de los "tuits" parece insinuar una amenaza: "Cuando te vea por la calle ya te explicaré las cosas cómo funcionan para que te des cuenta. Nos robáis y os reís, os saldrá caro". "Es para meterte la TV de plasma por donde más te duela", señala otro de los mensajes. Los "tuits", la mayoría para reclamar su dimisión, proceden de toda España y no sólo de la Comunidad. Tanto la diputada como la dirección del PP están preocupados por el contenido de los mensajes y se encuentran recopilando información de cara a la presentación de una denuncia en el juzgado ante los insultos y amenazas. La exalcaldesa de Aigües, que todavía no lleva un año en las Cortes y que asumirá la portavocía de Empleo, se ha visto de repente bajo los focos de una polémica nacional que obligó a Alberto Fabra, a pedir "perdón" públicamente. La parlamentaria ya matizó que con sus palabras se refería a "una irregularidad detectada que perjudica a los más necesitados".

Sol también ha recibido algún apoyo. "Tienes mucha razón en lo que expresaste y mucha gente sabe que es así. Lo malo es tener que hablar con miedo", señala un "tuit", mientras otro proclama: "Es una verdad como un templo". En cambio, los diputados del PP, habituales del "tuit", han eludido los comentarios.