­El turismo de congresos atraviesa unos años de manifiesta inmovilidad en la provincia de Alicante. Con la única excepción del año 2009, en que se consiguió alcanzar la, aún así residual, cifra de 69.400 congresistas, lo cierto es que los congresos llevan prácticamente una década moviéndose en las mismas cifras, tres mil visitantes arriba o abajo, lo que resulta testimonial en una provincia con más de 10 millones de turistas al año, con el agravante de que la tendencia de los dos últimos años es a la baja.

La falta de infraestructuras para captar grandes eventos congresuales; la crisis, que ha hecho caer en picado los viajes de incentivos, las reuniones de trabajo y las jornadas de formación de medianas y grandes empresas o la falta de una dirección común entre los empresarios implicados en la captación de congresos en la provincia, ceñidos a los espacios privados de hoteles y otras salas que compiten por captar eventos, se reflejan en unos resultados pobres en el conjunto provincial.

Un mercado del que el sector turístico siempre ha hablado como una prioridad por su mayor rentabilidad, con un gasto medio por turista de 300 euros, muy superior a la media, y por ser una de las principales bazas contra la estacionalidad, sobre todo para los hoteles de mayor categoría, pero que está, sin embargo, está estancado e incluso ha sufrido algún descenso en los últimos años.

Alicante ha perdido peso en el turismo de congresos y así lo avalan los datos. La provincia ha pasado de representar el 26% del volumen de negocio de los congresos en la Comunidad Valenciana hace ocho años a quedarse por debajo del 18% en 2011. Con poco más de 49.000 congresistas y algo más de 350 congresos, el pasado 2011 fue el peor año para la provincia desde que se comenzó a hacer la estadística en 2004. El número de congresistas que ha recibido Alicante se ha reducido un 5% en el último año y está hoy 8 puntos por debajo del volumen que registró hace ocho años, siendo esta la primera vez que ha bajado la barrera de los cincuenta mil congresistas anuales.

Lo cierto, sin embargo, es que las principales ciudades de congresos en la provincia como son Alicante, Elche o Benidorm, lograron captar 357 congresos el pasado año. Alicante acoge un 30% de los congresos de la Comunidad Valenciana pero sólo un 18% de los congresistas, mientras que Valencia supone más del 60% tanto en número de eventos como en número de visitantes y Castellón refleja justo lo contrario que la provincia alicantina, ya que sólo acoge el 9% de las convenciones y congresos del territorio autonómico, algo más de cien, pero logra una cuota de participantes del 18%, igual que Alicante, aunque de hecho registró casi un millar más de congresistas que la provincia, de manera que los ingresos fueron similares en ambas zonas pero el esfuerzo de comercialización y captación fue mucho menor para los castellonenses.

Cuestión de espacios

Los empresarios lo achacan precisamente a la falta de infraestructuras públicas de gran capacidad en la provincia, ya que Castellón ha contado hasta ahora con espacios como el Auditori i Palau de Congressos de Castelló o el Palacio de Congresos de Peñíscola, que tienen un aforo de 1.200 y 700 espectadores en sus principales auditorios, sin contar otras salas. En Valencia, sólo el Palacio de Congresos tiene capacidad para reuniones de hasta 2.250 personas, además de otros espacios para reuniones menores. Alicante sigue esperando el Centro de Congresos pero no es la única ciudad alicantina; por ejemplo, Benidorm lleva años reclamando un palacio de congresos.

La inauguración del ADDA el pasado 2011, con un auditorio ya capaz de albergar congresos de hasta 1.225 congresistas, supone un nuevo horizonte para la ciudad de Alicante que hasta ahora estaba en clara desventaja respecto a las dotaciones autonómicas echando mano del Palacio de Congresos del Colegio Médico, los espacios de la Universidad y otros recintos privados para poder venderse como destino de reuniones. No obstante, y aunque los hoteleros pueden jugar con la nueva carta del ADDA y esperan poder aumentar la cuota de mercado en este tipo de turismo, los hoteles de Alicante ciudad siguen reivindicando el Centro de Congresos, que lleva dos décadas coleando sin haberse materializado. En Benidorm, capital turística de la Comunidad Valenciana, el Centro Cultural iba a cubrir ese hueco aportando un espacio para congresos con capacidad para 1.200 participantes, pero sus obras completamente paralizadas en la actualidad, se eternizan desde 2007 y no hay indicios de que vayan a reanudarse. En Elche cuentan con la baza de IFA, la Institución Ferial Alicantina, así como con el Centro de Congresos Ciutat d'Elx, pero aunque la institución ferial capta a miles de personas con sus eventos -en lo que va de año han sido 62.300-­, en lo referente a congresos, su auditorio interior tiene capacidad para 250 personas y en cuanto al Centro ilicitano, cuenta con 428 butacas.

A falta de grandes espacios, el turismo de congresos queda bastante ceñido en la provincia a los centros congresuales de los propios hoteles, los de 4 y 5 estrellas, sin embargo, la capacidad de sus instalaciones es muy variada, desde las 1.200 personas a apenas unos centenares. Lo que está claro, y así lo han destacado los propios hoteleros es que las ciudades de la provincia están hoy por hoy muy lejos de poder competir con las grandes capitales del turismo de congresos, como puedan ser Madrid, Londres, Barcelona o París. De hecho, las ciudades alicantinas están a la cola en número de congresistas dentro de la propia Comunidad Valenciana, aunque no de congresos.

A la cabeza en pequeñas reuniones

Toda esta sopa de números refleja una realidad y es que la provincia de Alicante está mejor posicionada, dentro del turismo de congresos, en el nicho de las pequeñas reuniones de empresa o jornadas de formación. El dato más claro es que la media de participantes por evento en la provincia se sitúa en 137,5, mientras que la media nacional es de 176,4 congresistas por evento y la autonómica sube aún más hasta los 239 participantes.

Este turismo de pequeñas reuniones se potencia además por las buenas conexiones de avión con algunos puntos europeos, como el Reino Unido, y por la oferta extracongresual de la provincia que está bien valorada por los participantes en este tipo de eventos. Las pequeñas reuniones sacan además el turismo de congresos de las principales capitales turísticas y abren el abanico hacia las poblaciones del interior. Es el caso, por ejemplo, de Alcoy, que en los últimos dos años ha duplicado el número de eventos congresuales y contabiliza 2.200 participantes en lo que va de año. Nada mal teniendo en cuenta que Alicante ronda los 22.000.

Turistas que gastan 300 euros al día, van a hoteles de 4 estrellas y juegan al golf

Con un gasto diario en torno a los 300 euros, el turista de congresos se perfila como uno de los más suculentos para el mercado hotelero provincial con temporada alta, además, en otoño y primavera, siendo uno de los posibles remedios a la estacionalidad. El congresista elige fundamentalmente hoteles de 4 estrellas, registra una estancia media de 2,58 días y gasta gran parte de su presupuesto en compras y alimentación, según los últimos estudios de la Conselleria de Turismo.

En cuanto al sector, la provincia ha registrado congresos médicos, religiosos, militares, educativos, gastronómicos y de empresas que van desde la ONCE a Telefónica, la Mercedes, Volkswagen o Deutsche Telekom.

La organización de estos viajes, que además se programa con gran antelación, hasta uno o dos años antes de que se realice el evento, dependiendo de sus dimensiones, generalmente corre a cargo de agencias de viajes corporativas o del responsable de la reunión, que elige el destino priorizando tres factores: las instalaciones y dotaciones congresuales disponibles, el precio y un programa extracongresual de interés. Las principales actividades adicionales a estas reuniones de congresos son las visitas turísticas, la gastronomía, las actividades culturales, el golf, el ocio, las compras y la salud y la belleza. El sector turístico confía en su oferta extracongresual y el precio no parece un problema para competir teniendo en cuenta que, por ejemplo, IFA, ha reducido hasta un 50% sus tarifas para poder mantener un volumen de eventos, de manera que desde el sector achacan el receso a la falta de infraestructuras y a la necesidad de una mejor promoción.

Joaquín Albaladejo, diputado de Turismo

«La disminución de trenes con Madrid nos ha perjudicado»

«El tema de las infraestructuras en la provincia de Alicante no está totalmente resuelto, sobre todo en lo que a conexiones ferroviarias se refiere». Así, el diputado de Turismo, Joaquín Albaladejo, defiende que una de las cuestiones pendientes más importantes para fomentar el turismo de congresos en la provincia no está tanto en los espacios como en las comunicaciones.

«Las frecuencias de trenes con Madrid han disminuido, lo que nos ha perjudicado gravemente. En este sentido, reivindicamos dotaciones como el AVE», que considera «un servicio imprescindible para mejorar nuestras relaciones con la capital y con otras grandes ciudades españolas, para agilizar la llegada de visitantes a Alicante, no sólo en el periodo vacacional sino también en otras épocas del año, y potenciar el turismo congresual o de negocios».

Para captarlo, el diputado opina que la provincia «necesita crear un producto congresual único» y que «la iniciativa no debe venir de la mano de la administración, sino de los propios empresarios».

Albaladejo añadió que «la oferta congresual de la Costa Blanca tiene una capacidad para 60.000 plazas» y aseguró que los «centros de congresos, auditorios y hoteles de distintos municipios de la provincia tienen capacidad para albergar grandes celebraciones congresuales». El diputado aseguró también que «el turista de congresos es un importante nicho de mercado» y añadió que tanto el patronato como los empresarios «debemos apoyar el Convention Bureau para promocionar» este producto.

Sebastián Fernández

Director general de Turismo

«El esfuerzo ahora debe estar en la comercialización»

«El esfuerzo ahora debe estar por la comercialización». Con estas palabras, el director general de Turismo de la Generalitat, Sebastián Fernández, apuntó más a la necesidad de promocionar y captar eventos para impulsar el turismo de congresos que a la necesidad de nuevas infraestructuras. «Hay que aprovechar la excelente oferta privada» de «ciudades como Benidorm, Alicante o Elche, que disponen de instalaciones de primer nivel para desarrollar este tipo de eventos» y apuntar hacia la comercialización, para lo que «la plataforma Travel Open Apps es una excelente herramienta», señaló.

Para saber donde acudir a buscar congresistas, el director de Turismo informó que «el mercado alicantino de congresos se sustenta mayoritariamente en profesionales españoles. Cerca de la mitad de los turistas de reuniones proceden del interior del país», siendo «la comunidad emisora más importante la madrileña, que acapara un del 20% del total», seguida de Andalucía (14%), Cataluña (9%) y la Comunidad Valenciana (10%). «Fuera de fronteras, son los franceses quienes más optan por Alicante para celebrar congresos, con cerca de una quinta parte del total de extranjeros, superando a mercados tradicionales como el alemán y el británico, que representan un 8% y un 5% respectivamente», informó. En cuanto a las perspectivas de futuro, Fernández señaló que «son halagüeñas aunque también supeditadas a la mejora paulatina de la situación económica» y aseguró que «el turismo de congresos constituye una línea prioritaria de la Generalitat en su política de diversificación».