Medio centenar de farmacéuticos de la Vega Baja ataviados con sus batas blancas se concentraron ayer junto al Ayuntamiento de Orihuela para reclamar al concejal de Sanidad, Luis Galiano (PSOE), que interceda por ellos ante las consellerias de Sanidad y Hacienda. Reclaman que la Generalitat les pague lo que les debe porque los problemas de suministro de medicamentos son ya una realidad. Algunos farmacéuticos han pedido a los bancos préstamos que ahora no pueden devolver, otros acumulan tal cantidad de impagos con los laboratorios y almacenes que ya no les "fían" más medicinas.

Por eso aseguran que "intentamos ayudar siempre a la sociedad, nunca queremos que el paciente se encuentre desatendido y por hemos optado por las movilizaciones y las protestas", explica Salud Bueno, que tiene su negocio en Benejúzar. Su compañero Antonio Martínez, titular de una farmacia de Orihuela, asegura que "llevamos desde mitad de mayo sin cobrar y sí, el problema es de dinero, porque las farmacias estamos financiando la sanidad y ya no tenemos dinero".

Unos 150 farmacéuticos y empleados de farmacias de la Marina Baixa se concentraron también ayer a las puertas del Ayuntamiento de Benidorm para exigir a la Generalitat que les pague. Con batas blancas, pancartas, pitos y carracas trataban ayer de hacerse oír. En la comarca hay unas 85 farmacias y se calcula que la Generalitat debe una media de 248.000 euros por cada una de ellas, "aunque muchas aquí superan esta media", según lamentaba Manuel Ruiz, de manera que sólo en la Marina Baixa la deuda autonómica asciende a unos 22 millones. Varios representantes de la nutrida concentración de protesta fueron recibidos por el alcalde, Agustín Navarro, y la concejala de Sanidad, María Ángeles Valdivieso, quienes les expresaron su apoyo y anunciaron que elevarán una moción al pleno exigiendo al Consell que abone su deuda. A grito de "Vela paga, esto se acaba" entre otras consignas, los afectados pedían la dimisión del conseller de Hacienda.