El Ayuntamiento de Alicante se ha visto obligado a vaciar las dos grandes jardineras situadas en la plaza de Ruperto Chapí, en uno de los laterales del Teatro Principal, debido a las filtraciones de agua que estaban afectando a los camerinos del recinto teatral, cuyas paredes se estaban empezando a desconchar a causa de las humedades.

El concejal de Atención Urbana, Andrés Llorens, explicó que cuando se remodeló el Teatro Principal, hace ya varias décadas, se instalaron las dos grandes jardineras que adornaban la entrada de camerinos "sin impermeabilización ni drenaje". Por este motivo, cuando caían fuertes lluvias el agua se embalsaba en el fondo de las jardineras "y con el tiempo se ha ido filtrando, poco a poco, hasta afectar a la zona de camerinos, que es lo que está más próximo, provocando un exceso de humedad".

La dirección del recinto cultural comunicó la incidencia al Ayuntamiento "y ahora hemos podido arreglarlo. Hemos tenido que quitar las plantas de las jardineras para impermeabilizarlas, dotarles de la inclinación adecuada y que tengan el drenaje necesario para evitar que se embalse el agua, con el fin de dejarlo todo en perfectas condiciones". Atención Urbana ha presupuestado esta obra, que se prolongará durante unas dos semanas, en alrededor de 8.000 euros, que salen de las partidas del área de mantenimiento de jardines.

Una vez que la obra civil de revestimiento de estas jardineras esté terminada, el Ayuntamiento procederá a devolverles el ornamento vegetal que ahora ha tenido que retirar, con plantas de flor nuevas y césped. Los operarios han aprovechado también para retirar una pequeña palmera que había en una de las jardineras y que ya no se volverá a plantar en ese lugar para evitar riesgos ya que sus raíces, al crecer, podrían generar nuevos problemas.

Con esta renovación, que afecta al lateral del Principal que da a la avenida de la Constitución, culmina el cambio de imagen del entorno del edificio que se inició hace meses con la barrera vegetal que se sembró delante de la fachada principal del Teatro después de eliminar un carril de tráfico para evitar que los coches taparan la visión del inmueble.