Arquitectos y representantes de diferentes colectivos ciudadanos coincidieron ayer al reclamar un plan integral de toda la fachada marítima de la ciudad para mejorar su imagen y relanzarla como motor turístico y económico. Las propuestas, no obstante, son diversas y, en ocasiones, encontradas. Entre la batería de ideas que ayer se pusieron sobre la mesa en el foro "Alicante Identidad" organizado por el Colegio de Arquitectos y el Ayuntamiento de Alicante se habló de retirar el tráfico de la costa, de convertir el litoral en una gran zona verde y de servicios, de conseguir una integración entre el puerto y la ciudad y de potenciar los dos grandes iconos turísticos: El Postiguet y la Explanada. En cuanto al emblemático paseo, varias voces, como la de la asociación de hosteleros, apostaron por reabrirlo al tráfico para revitalizarlo y por unificar su imagen. Sobre la playa, también se oyeron propuestas para reforzar su identidad con un nuevo paseo marítimo.

El Ayuntamiento, por su parte, recordó que el nuevo Plan General -pendiente de su aprobación definitiva- da soluciones al frente marítimo con la posibilidad de soterrar el tráfico. Un proyecto que, dada la situación económica actual de las arcas públicas, resulta inviable en el corto plazo. Las restricciones presupuestarias no son óbice, sin embargo, para dejar de "generar debate sobre el principal foco de atención de Alicante", como señaló el edil de Imagen Urbana, Adrián Santos, quien aseguró estar dispuesto a recoger las propuestas, sobre todo aquellas "low cost" que conduzcan al "objetivo" de lograr "un entorno uniforme".

Muchas de las propuestas se centraron en la Explanada como uno de los principales ejes turísticos de la fachada litoral. El arquitecto Javier García Solera calificó de "error" la decisión de cerrar al tráfico el emblemático paseo hace 25 años y aseguró que existe "ancho suficiente" entre la Explanada y los edificios para poder reabrirla a la circulación convirtiéndola en un bulevar. Una medida que, según afirmó, "devolvería dinamismo a la zona que ahora está repleta de locales cerrados". Desde la Asociación Provincial de Hosteleros, su presidenta María José San Román refrendó la propuesta matizando que habría que restringirlo al transporte público y de carga y descarga. En su opinión, la actividad hostelera se vería beneficiada y consideró que la medida debe ir acompañada de una mejora estética del entorno y de "terrazas más abiertas, que no obstaculicen la vista al mar". En esa línea, instó al Ayuntamiento a tomar medidas estéticas y a no dejar de lado la inversión en el frente litoral.

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En cuanto a la estética de la Explanada, el arquitecto Miguel Pérez de Sarrió apuntó a una "distorsión" de la imagen del emblemático paseo a consecuencia de elementos como "los carteles omnipresentes de las franquicias" o la falta de uniformidad en las terrazas. Desde su estudio de arquitectura aportan recreaciones virtuales del cambio que, a su entender, debe experimentar la Explanada así como la playa del Postiguet, para la que plantean una uniformidad en el mobiliario y un nuevo paseo marítimo "fundido" con el arenal para dotarla de un elemento diferenciador.

Para otros participantes, como el arquitecto y miembro de Alicante Vivo Rubén Bodewig, el exceso de tráfico por la costa es uno de los grandes problemas de la fachada marítima y supone una barrera entre el mar y la ciudad. Para Bodewig la otra barrera, es el puerto que, a su entender, "es el principal agente destructor". En su opinión, "ha pasado de ser un punto de generación de riqueza a una ciudad a parte, a ser una barrera con actividades nocivas". De ahí que una de sus principales propuestas pase por "eliminar el puerto industrial y que sea comercial y urbano". Para este arquitecto, "el sueño de Alicante es poder recorrer a pie o en bici toda la costa desde Urbanova a San Juan". Una continuidad que también reclaman desde Alacant en Bici con su reivindicación de convertir en una vía verde el paseo de la Cantera para conectar el Postiguet con la Albufereta. Desde este colectivo, José Gilabert también defendió la necesidad de liberar de tráfico el frente litoral y trasvasar la circulación a los viales interiores que circunvalan la ciudad.

El arquitecto Javier Yáñez consideró que la ciudad "se relaciona psicológicamente con el mar, pero ha crecido de espaldas a él". Para Yáñez el reto "para los próximos 50 ó 100 años" pasa por generar "un gran espacio público que mire al mar". Propone una gran "pulmón verde" a lo largo de todo el litoral con dotaciones que lo conviertan en "el motor de la ciudad".

Por su parte, el director de proyectos de Casa Mediterráneo, Óscar Moreda, defendió la presencia de esta institución como "parte esencial" de la fachada marítima y pidió que se tenga en cuenta a la hora de urbanizar la segunda fase del acceso sur a la ciudad.