La negativa del exalcalde de Alicante Luis Díaz Alperi a responder a las preguntas del juez instructor en su comparecencia de ayer en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana generó una cascada de críticas por parte de los diferentes partidos políticos, que arremetieron contra el "deterioro" de la imagen de la ciudad que genera este tipo de comportamiento, además de advertir de que la apuesta por el silencio del exprimer edil evidencia "una clara intención de ocultar algo" y una "grave falta de transparencia".

El portavoz adjunto del PSPV en el Ayuntamiento de Alicante, Manuel Marín, pidió al PP que deje de mostrarse "impasible" ante una "situación lamentable que está ensuciando el nombre de la ciudad", de la que "es igualmente responsable" la alcaldesa, Sonia Castedo, imputada también en la pieza separada la operación Brugal relativa a presuntas irregularidades en torno al Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU). El representante socialista fue un paso más allá y acusó al exalcalde Alperi de haber dejado pasar "una oportunidad magnífica para dar explicaciones sobre si el empresario Enrique Ortiz le pagó su viaje a Creta en el año 2008".

En una línea similar, el concejal de EU en el consistorio alicantinoaa, Miguel Ángel Pavón, insistió en la falta de "transparencia" demostrada por Alperi y le recordó que todavía "no ha dado ningún tipo de explicación, ni siquiera en sede judicial" recordándole "que a los ciudadanos les debe una respuesta". De igual manera, el portavoz municipal de UPyD, Fernando Llopis, insistió en que los políticos deben entender que "están sometidos a unas exigencias mayores que cualquier otro ciudadano" y Díaz Alperi debería haber primado que "los alicantinos quieren saber lo ocurrido respondiendo a las preguntas del juez".

Sin paños calientes, la diputada de Compromís en las Cortes Valencianas, Mireia Mollá, afirmó que con esta forma de proceder Alperi ha demostrado "que tiene muchas cosas que esconder y que tiene miedo de reconocer los intereses particulares que ha satisfecho durante su mandato". Mollá pidió tanto a Sonia Castedo como a Alperi que "dejen de aferrarse a la silla y dimitan porque no son dignos del cargo ocupan".