La Ejecutiva municipal del PSOE en Alicante ha denunciado la llegada esta semana a las cocheras de El Campello de un nuevo tranvía destinado a la línea 2 del TRAM, cuya apertura aún no está prevista a corto plazo, con lo que ya son 11 los vehículos sin uso alguno que se acumulan en las instalaciones. El portavoz de los socialistas, Lalo Díez, ha mostrado su rechazo a esta paradoja, ya que, mientras que los 11 tranvías "nos han costado más de 40 millones de euros", la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, "anuncia un ERE" en la plantilla de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV).

A juicio de Díez, la Generalitat dispone de los suficientes recursos humanos y materiales, así como las infraestructuras necesarias, para la inmediata puesta en servicio de la línea 2 del TRAM con gestión pública. En este sentido, asegura que "la ineptitud" del Consell en la gestión de FGV "está provocando que miles de ciudadanos alicantinos no puedan utilizar la línea 2", que une Alicante y San Vicente del Raspeig a través del Hospital General y la Universidad, "y que cientos de trabajadores teman por su futuro laboral".

El portavoz de la ejecutiva socialista recuerda que, pese a que la línea aún no está en marcha, está costando cada mes más de 30.000 euros de dinero público porque se mantienen encendidos las señales y los semáforos de la infraestructura. Mientras tanto, contrapone, el Ayuntamiento de Alicante apaga la mitad de luminarias y señales semafóricas de la ciudad para ahorrar. Ante esta situación, Díez se pregunta "qué clase de descontrol y despropósito es éste".

Por ello, exige la inmediata puesta en marcha de esta línea con los medios humanos y materiales que dispone la Conselleria de Infraestructuras. Díez sostiene que "los alicantinos no podemos seguir sufriendo durante más tiempo la mala gestión del PP en materia de transporte público", sobre todo ante una situación que supone un gran gasto de dinero público.

Servicios de entre el 40 y el 55% durante la huelga de mañana

Ferrocarriles de la Generalitat (FGV) ofrecerá unos servicios mínimos de entre el 40 y el 55 por ciento durante la huelga convocada mañana por los sindicatos en el servicio tranviario metropolitano (TRAM). Las movilizaciones se llevarán a efecto las 24 horas y los días 8, 12 y 16 habrá paros parciales.

La Dirección General de Trabajo ha fijado, como servicios esenciales mínimos, el 55 por ciento de las circulaciones ordinarias regulares de los trenes y tranvías durante los paros en horas punta, entre las 7 y las 10 horas, y de 17 a 20 horas, mientras que en el resto de la jornada serán de un 40 por ciento.

En cuanto al personal de los servicios de mantenimiento, instalaciones fijas y talleres se establecen unos servicios mínimos del 30 por ciento y la garantía de que exista un mínimo de dos personas en las Brigadas de Atención Permanente. EFE