La alcaldesa de Alicante, la popular Sonia Castedo, ha asegurado que su situación en la rama del caso Brugal sobre las presuntas ilegalidades en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) no le resta tiempo "en absoluto" en sus tareas al frente de la alcaldía.

En declaraciones a los periodistas tras inaugurar una nueva calle dedicada al exobispo Victorio Oliver, en el barrio de La Goteta, la alcaldesa ha manifestado que vive "en la normalidad desde siempre".

"A mí (el Brugal) no me quita en absoluto trabajo. Sigo con una dedicación a la ciudad de 16 horas diarias y de 24, si es necesario. Podré gustar más o menos, pero nadie puede dudar del trabajo que hago en esta ciudad, y de la capacidad y del tiempo, nadie", ha señalado.

Preguntada por el anuncio de parte de la oposición sobre que en el pleno de mañana volverán a pedir una vez más su dimisión por su imputación por tres delitos en el Brugal, Castedo ha comentado irónicamente: "No sé qué contestar" y "lo tengo que meditar".

Posteriormente, ha abundado en que no quiere entrar a valorar esas peticiones porque hay "muchos problemas en esta ciudad".

"Trato de sacar proyectos, intentando que la gente consiga trabajo. Eso es lo que me importa a mí, al equipo de gobierno y a esta ciudad", ha dicho.

"Los demás (en referencia a la oposición), 'los pajaritos cantan y las nubes se levantan', se lo dejo a quienes evidentemente ni tan siquiera son capaces de venir a rendir homenaje a una persona entrañable que trabajó por los más desfavorecidos de la ciudad y la provincia", ha añadido en referencia a la calle en honor al exobispo Victorio Oliver, inaugurada por éste último.