La Comunidad Valenciana seguirá discriminada un año más en las cuentas del Estado. Lo proclama la oposición, la admite el propio PPCV y ayer lo terminó de corroborar el Gobierno central. El Ejecutivo de Rajoy desestimó todas y cada una de las enmiendas que querían presentar los populares valencianos a los Presupuestos Generales del Estado de 2013 y, de paso, desautorizó en toda regla al jefe del Consell, Alberto Fabra. Tal y como informó este diario el pasado viernes 19, el presidente de la Generalitat anunció a bombo y platillo en las Cortes que los diputados populares de la Comunidad iban a presentar enmiendas a los Presupuestos por valor de 144 millones con el fin de corregir el "maltrato" hacia los valencianos. Pues bien, ayer -justo cuando expiró el plazo para presentar esas propuestas parciales-, el portavoz del PP en la Comisión de Presupuestos del Congreso, Antonio Gallego, dio la noticia que nadie del Consell quería oír: no se ha dado luz verde a ni una sola enmienda. "Es evidente que, en un momento de grandes limitaciones presupuestarias, una parte de los territorios del país desearía más inversiones, pues todo el mundo quiere que en su pueblo se hagan más acciones, pero en este momento la prioridad es sacar a los ciudadanos de la crisis", sentenció el diputado.

Este varapalo no pilló por sorpresa a Fabra y los suyos. Su vicepresidente, José Císcar, ya dejó entrever tras el pleno del Consell que las aspiraciones iban a quedar reducidas a nada. El también presidente provincial del PP en Alicante compareció ante los medios de comunicación una hora antes de que lo hiciera Gallego en el Congreso y anunció que los parlamentarios populares de la Comunidad tratarían de conseguir por otras vías los fondos recogidos en las enmiendas. "Yo no haría hipótesis sobre las enmiendas porque en breve habrá una rueda de prensa en Madrid en la que se informará del tema, pero hay otros instrumentos para poder cambiar las cosas", afirmó con semblante serio, en referencia a un posible veto a las enmiendas, como así ocurrió finalmente.

Durante su comparecencia, Císcar también sacó a la luz un dato revelador. Dijo que Fabra dialogó con el Gobierno central -no especificó si con Rajoy o con el ministro de Hacienda, Critóbal Montoro- antes de anunciar en las Cortes la presentación de las enmiendas por valor de 144 millones. Es decir, que el golpe ha sido doble para el presidente de la Generalitat. Por un lado, ha quedado evidenciada su debilidad ante Génova y el Ejecutivo. A diferencia de Francisco Camps, antaño uno de los barones territoriales del PP con más peso, el músculo de Fabra se ha visto notablemente reducido. Criticó el anteproyecto de ley de los Presupuestos, poco después se le trasladó desde madrid que la Comunidad recibiría más fondos y, por último, lanzó su anuncio en el hemiciclo del Palau dels Borja. Hoy, una semana después, Rajoy le ha dejado en evidencia... y, de paso, sigue castigando a la Comunidad. No recibirá en inversiones durante 2013 ni un euro más de los 654,4 millones previstos en un principio. Y encima, llueve sobre mojado, pues la caída respecto al actual ejercicio será del 35,1%, el mayor tijeretazo junto a Baleares de entre las principales autonomías españolas.

Corredor Mediterráneo

El rechazo del Gobierno a las enmiendas del PP de la Comunidad impedirá, entre otros muchos aspectos, que se aceleren los plazos para constuir el Corredor Mediterráneo. El Consell pretendía que en las cuentas estatales del próximo año se aumentara en 76 millones la dotación para esta infraestructura ferroviaria y que viera así la luz a la mayor brevedad posible. Antes de que saliera la luz que el Ejecutivo de Rajoy ya había declinado esta iniciativa, el propio Císcar quiso ensalzar su importancia. "Es una infraestructura prioritaria para la Generalitat Valenciana y para el Gobierno de España. Además, tenemos la garantía y la tranquilidad de que la Unión Europea también la ve así", espetó.

José Císcar, con todo, no quiso dejar pasar la ocasión y subió un escalón, aunque pequeño, en las críticas que su Ejecutivo venía vertiendo hasta ahora hacia el Gobierno central por la confección de las cuentas de 2013. "Ya hemos dicho que no nos gustan nada. Y lo decimos siendo conocedores de que no se pueden hacer milagros. Pero queremos que lo poco que quede se reparta equitativamente entre todas las comunidades autónomas", zanjó el vicepresidente, especialmente serio.

La Generalitat aprueba el martes sus cuentas "más austeras"

El próximo martes se despejará la incógnita. Ese día, el pleno del Consell se reunirá en sesión extraordinaria y aprobará el anteproyecto de ley de los Presupuestos autonómicos de 2013. El vicepresidente del Ejecutivo, José Císcar, anunció ayer que serán los "más austeros" de los últimos años. Solo conseguir el objetivo de déficit -que pasa del 1,5% este año al 0,7% el próximo- obligará a reducir las cuentas en 800 millones. Ayer, Císcar también se refirió al Fondo de Liquidez Autonómico, que servirá, entre otros aspectos, para saldar parte de la deuda con los farmacéuticos. El vicepresidente les replicó que este año ya se le ha pagado al sector 969 millones, mientras otros colectivos "no han recibido nada". a. f.