Todo un respiro para miles de familias. Cruz Roja y el Banco de Alimentos acaban de recibir de la Unión Europea más de 1.200.000 kilos de alimentos para repartir a 80.000 personas en situación de extrema pobreza en la provincia.

Esta comida, que se almacena en dos naves de Mercalicante, procede del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), encuadrado en las medidas de regulación del mercado de productos agroalimentarios de la Política Agrícola Común (PAC). El objetivo de este plan es, por un lado poner a disposición de las personas necesitadas, de forma gratuita, alimentos básicos de calidad y, por otro, los excedentes de ciertos productos agrarios en poder de los organismos públicos de intervención de la Unión Europea.

Los dos entidades humanitarias repartirán la comida a partes iguales. Cruz Roja lo hará a partir de la semana que viene, a través de sus asambleas locales y de 79 entidades y asociaciones adheridas al programa. El Banco de Alimentos ya ha comenzado a hacer llegar los alimentos a las familias más necesitadas a través de 200 asociaciones que trabajan como intermediarias en la provincia. En este sentido, la entidad repartió ayer mismo 40.000 kilos de alimentos.

Esta ayuda en forma de comida supone un auténtico alivio para estas entidades humanitarias, ya que el pasado mes de julio terminaron de repartir la comida correspondiente a la segunda fase del plan y desde entonces toda la ayuda ha dependido de las aportaciones que hacen empresas privadas de la provincia. Sin embargo Cruz Roja y el Banco de Alimentos, tendrán que echar mano del ingenio a la hora de distribuir la comida, ya que este año el fondo se va a ver reducido en un 30% debido a los recortes impuestos por la Unión Europea a raíz de una sentencia por la que, a petición de Alemania, se limitan los alimentos destinados al Programa Europeo de Ayuda a los más Necesitados (PEAD).

"En total la provincia recibirá este año 3.000.000 de kilos de alimentos frente a los 4.200.000 de la campaña anterior", señala Juan Vicente Peral, director del Banco de Alimentos. Una reducción en un momento en el que el hambre no deja de aumentar en nuestra provincia. En este sentido, Cruz Roja calcula que tendrá que ayudar a 800 personas más respecto al pasado mes de julio, cuando se repartió la primera fase del programa de comida. También el Banco de Alimentos ha visto cómo el número de personas que solicitan su ayuda "se ha incrementado durante este año en un 10%", explica Peral.

Los productos que llegan a través del Fondo Español de Garantía Agraria son alimentos no perecederos como arroz, pasta, aceite, conservas de atún o zumos. Como novedad, destacan desde Cruz Roja, el reparto de este año incluye legumbres, fruta envasada y productos con proteínas. "Se trata de alimentos que respetan una dieta variada y de calidad y que vienen a paliar las carencias detectadas por la institución". Y es que el 26% de las familias atendidas por la ONG no puede comer alimentos con proteínas al menos tres veces por semana. Para la población infantil se contemplan cereales, leche de continuación y "por primera vez en este reparto, potitos".

El perfil de las personas que se benefician de esta ayuda en forma de alimentos son, entre otros, familias con menores o personas mayores a su cargo, familias monoparentales, personas con discapacidad física, psíquica o sensorial, personas incapacitadas para el trabajo, menores en situación de desamparo o inmigrantes.