Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Alicante criticaron ayer la decisión de la alcaldesa de pedir la nulidad del interrogatorio, solicitud que fue denegada por el magistrado. El portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Alicante, Miguel Ull, se preguntó si "es que no le han gustado cómo le han ido las cosas estos días" o "se ve ya culpable y tiene miedo de perder el cargo". Para Ull, la comparecencia de Castedo ante el Tribunal Superior de Justicia "está generando un daño enorme a la ciudad". En opinión del portavoz socialista, "Alicante está sin alcaldesa y su dejación de funciones está costando dinero a las arcas municipales". En referencia a las declaraciones realizadas por Castedo, Ull consideró que resulta "bastante sorprendente que se reuniera con Enrique Ortiz en cafeterías porque según ella estaba demonizado", ya que según el portavoz socialista "todavía tendría más razón para que esos encuentros se realizaran con total transparencia en dependencias municipales".

Por su parte, el portavoz de Esquerra Unida, Miguel Ángel Pavón, dijo que las declaraciones de Castedo ante el TSJ "carecen de credibilidad" sobre todo "tras el bandazo de pedir la nulidad del interrogatorio". Para Pavón, resulta "escandaloso" que la regidora "facilitara documentación urbanística, sea o no del Plan General, en un sobre a Ortiz en una cafetería" en lugar de utilizar "los cauces oficiales que tiene que seguir cualquier empresario, colectivo o ciudadano". Igualmente, coincide al cuestionar "que la alcaldesa lleve casi dos semanas ausente del día a día municipal".

Desde el tercer grupo de la oposición en el Ayuntamiento, UPyD, respaldaron las declaraciones del vicepresidente del Consell, José Císcar, en las que aseguraba que en las próximas listas electorales del PP no habrá políticos imputados en causas judiciales. El portavoz local de esta agrupación, Fernando Llopis, señaló que habrá que esperar "a ver si el PP de Alicante hace caso de Císcar o de otras voces".

Por su parte, la diputada autonómica de Compromís Mireia Mollá consideró que la petición de la alcaldesa denota que "ya no se alegra tanto de estar imputada y que se le han acabado las ganas de explicarse ante la justicia".