La asociación de comerciantes Más que Centro ha pedido al Ayuntamiento de Alicante que en la remodelación prevista en la plaza de Balmis recupere parte del mosaico que identifica esta plaza desde los años noventa. El edil de Imagen Urbana, Adrián Santos, aseveró en la reunión mantenida ayer con los comerciantes que se estudiará incorporar la decoración de estilo Gaudí al pequeño pasillo que conduce a la nueva escultura donde los enamorados podrán enganchar candados en señal de amor. No obstante, los comerciantes reclaman que el colorido mosaico tenga más presencia en la nueva plaza, como aseveró ayer la presidenta del colectivo, Toñi Torregrosa.

Comerciantes y vecinos coinciden, no obstante, en la necesidad de remodelar la plaza y de eliminar los recovecos actuales para lograr alejar de allí la prostitución, una de las principales problemáticas de la zona. Por su parte, la presidenta de la asociación de vecinos del centro tradicional, Lola Domínguez, aseguró estar conforme con el diseño de la nueva plaza porque "al ser más abierta favorecerá el tránsito de gente" y consideró que "lo verdaderamente antiguo es la fuente" que se retiró de allí en los noventa y se reinstalará en el centro de la nueva plaza.

Reforma de 1993

En ello coincide el concejal, quien apunta que el mosaico de los bancos de la plaza data de 1993 y "no tiene un valor histórico" sino que "se alicató para facilitar su limpieza y baldeo". Desde Más que Centro, no obstante, inciden en que el valor es "sentimental". Desde el otro colectivo de comerciantes del centro, Corazón de Alicante, coinciden en que la plaza "necesita un cambio" y no entran a cuestionar el diseño, puesto que, según el presidente Vicente Armengol, lo importante es "revitalizar la zona" y "alejar de allí la prostitución".

El concejal señala que la plaza, históricamente, era de tierra y mantenía la fuente que ahora se recuperará en el centro, por lo que indica que esa es la verdadera esencia, así como los edificios modernistas del entorno. Santos recuerda que la remodelación de la plaza, para hacerla más diáfana, es una reivindicación de vecinos y comerciantes porque el diseño actual genera problemas de inseguridad, ya que apenas tiene un acceso y en recovecos que conforman los bancos sirven de escondite para las prácticas de prostitución. El concejal defiende que el nuevo diseño, más diáfano, favorecería la accesibilidad y el tránsito peatonal por la plaza, puesto que quedaría abierta.

Por su parte, el portavoz de Esquerra Unida, Miguel Ángel Pavón, consideró que no es momento de realizar la inversión prevista de 90.000 euros y considera que existen otras cuestiones más urgentes. En cuanto al diseño, cree que se debería haber realizado un concurso de ideas sobre el proyecto.