Los farmacéuticos salen a la calle para exigir cobrar

Alrededor de 2.000 personas procedentes de las tres provincias de la Comunitat Valenciana, según fuentes de la organización, participaron en la manifestación, convocada por el Consejo Valenciano de Colegios Farmacéuticos y que estaba encabezada con una pancarta con el lema "La farmacia no resiste más".

Por su parte, fuentes de la Conselleria de Sanidad aseguraron que no existe un desabastecimiento de las farmacias y todos los pacientes "tendrán acceso" a los fármacos que precisen, y han instado al sector farmacéutico a que no "alarme a la ciudadanía".

En un comunicado, la Generalitat asegura que "lamenta profundamente" que los atrasos en los pagos hayan producido esta situación y recuerda que "diariamente se trabaja para solucionar esta situación transitoria".

La Conselleria ha puesto a disposición de ciudadanos el teléfono 900 10 10 81 con el fin de responder a todas las preguntas que les puedan surgir en relación a la adquisición de la medicación que no se encuentre en su farmacia habitual.

Los participantes en la manifestación, ataviados con batas blancas, han hecho sonar pitos y han coreado frases como "Queremos cobrar", "Vela, paga, la paciencia se acaba", "Queremos cobrar para poder suministrar" o "Fabra, Vela, Rosado, sí que han cobrado".

Muchos de ellos cerraron sus farmacias para acudir a la protesta, que ha comenzado sobre la una de la tarde en la plaza de Tetuán y ha finalizado cerca de una hora después frente al Palau de la Generalitat, donde se ha leído un manifiesto.

Además, se ha entregado en registro un comunicado dirigido al president de la Generalitat, Alberto Fabra, donde le explican que desde hace 190 días las farmacias dispensan los medicamentos a los ciudadanos pagando su precio íntegro de su propio bolsillo, ya que la Generalitat "no abona ninguna factura".

Según afirman, la deuda ya supera los 600 millones de euros y se incrementa en tres millones "cada día que pasa", los almacenes de distribución de medicamentos "también han agotado sus recursos y no dan más crédito" y los bancos "tampoco prestan más dinero" a las farmacias.

La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Valencia, María Teresa Guardiola, recordó que más de 200 farmacias de las 2.200 que hay en la Comunitat Valenciana han entrado ya en concurso de acreedores y se han perdido más de 2.000 puestos de trabajo en un solo año.

Según Guardiola, la Generalitat prometió antes del verano que abonaría una facturación y media cada mes para liquidar la deuda a final de año, pero "ni paga los atrasos ni las facturas mensuales", y ha asegurado que el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) "que debía resolver el problema, no llega nunca por culpa de cuestiones burocráticas".

"Exigimos que la Generalitat nos abone de manera urgente, ya sea con el FLA o por cualquier otra vía, la deuda total acumulada con las oficinas de farmacia, para que los valencianos tengan garantizado el derecho a recibir su medicación en las mismas condiciones que el resto de otras comunidades".

Varios de los participantes coincidieron en señalar que no tienen dinero para pagar los medicamentos y han dejado de comprar los fármacos más caros, de entre 200 y 400 euros, especialmente dirigidos a tratamientos de fertilidad o para pacientes trasplantados.

Cristina, que trabaja en una farmacia en el barrio de Fuensanta de Valencia, explicó que solo compran los medicamentos más caros cuando quien lo pide es un cliente conocido y ha detallado que las tres personas que trabajan en la oficina han tenido que rebajarse el salario y la jornada laboral.

También Manuel Jordán, propietario de una farmacia en la localidad valenciano de Foios, explicó que han tenido que utilizar los ahorros de sus dos hijas mayores para poder hacer frente a los pagos porque la Generalitat le debe, solo a su farmacia, unos 450.000 euros.