Al último día del interrogatorio ha aguardado la alcaldesa de Alicante para pedir la nulidad de sus declaraciones. Así lo hizo ayer su abogado nada más comenzar la tercera sesión de unas comparecencias que en esos momentos sumaban ya más de doce horas de preguntas por parte del fiscal y cuando apenas quedaban tres, las que se consumieron antes de dar por concluida la declaración de la regidora, lo que ocurrió pasadas las 14.30 horas sin que, como ya publicó este periódico, respondiera a las acusaciones populares que ejercen PSPV y EU "porque representan a intereses políticos".

Después de dos intensas jornadas en las que la imputada (quien incompresiblemente negó tal condición a la salida del Tribunal Superior) ha venido contestando a prácticamente todas las cuestiones que, tras la audición de fragmentos de las intervenciones telefónicas que son la base de la imputación, le ha formulado el fiscal anticorrupción Felipe Briones, el letrado Juan José Martínez Albert cambió la estrategia y pidió al magistrado la nulidad de un interrogatorio que él considera que excede lo recogido en la exposición razonada por la que el TSJ asumió la competencia de este asunto. Una batería de preguntas que calificó de "causa general" contra su cliente quien, al ser interrogada sobre el contenido del informe policial y no solo por lo recogido en el escrito que el juez Tejada envió a Valencia, no había tenido tiempo para prepararlo, según el letrado. Martínez Albert objetó también que se estaba preguntando a la primera edil por conversaciones en las que ella no había intervenido.

Tras un receso de apenas un cuarto de hora para que el magistrado se pronunciara sobre la petición, a la que se adhirieron todas las defensas, Climent comunicó su no admisión por una cuestión de forma (según establece la Ley Orgánica del Poder Judicial se tenía que haber interpuesto vía recurso para ser admitida y estudiada por el instructor, con independencia de lo que después hubiera resuelto) sin entrar en el fondo de la queja. Sobre por qué había esperado al último momento para adoptar esta medida, el letrado aseguró a este diario que se llevaba quejando desde el primer día hasta que ayer lo hizo formalmente. Y en cuanto a que ahora alegara falta de tiempo para preparar la declaración cuando fue la propia alcaldesa la que instó al TSJ a que la citara pronto para poder explicarse, precisó que se refería a hacerlo sobre la exposición razonada, no sobre el informe policial.

El abogado de la alcaldesa explicó a INFORMACIÓN que "estamos demostrando buena fe, hemos querido responder a todas las preguntas pero esto se ha convertido en un cajón en el que cabe todo". El defensor se quejó de que Climent "no se haya ceñido a la exposición razonada sino al informe policial, que no tiene valor de imputación" (una afirmación que rebate el ministerio fiscal, quien defiende que no se pueden acotar los hechos objeto de una investigación sobre los que es factible preguntar) y de que no se les hubiera exhibido ningún documento con datos secretos cuya entrega al empresario Enrique Ortiz se le atribuye a la regidora".

Tras insistir en lo que ha venido reiterando Castedo desde el principio (que no ha facilitado ninguna información reservada a Ortiz y que no ha ejercido ninguna presión para que se le beneficiara), quiso dejar constancia de que "el fiscal lleva cuatro años con la investigación mientras que a nosotros nos han dado quince días", (en alusión al tiempo transcurrido desde que se citó como imputada a la alcaldesa y se le entregó formalmente la documentación de la causa hasta el día de su declaración). Otras fuentes de la defensa de Castedo apuntaron que el viaje a Ibiza de la regidora en el yate de Ortiz (cuya existencia confirmó la imputada aunque precisando que las comidas se pagaban a escote) no está incluido en la exposición razonada del magistrado Tejada y que en lo relativo al urbanismo, el juez de Alicante solo aludía en ese documento al Rico Pérez, al Apa 9 y al Pau 3.

Tras concluir el fiscal y antes de negarse a responder a las acusaciones populares (aunque la representante legal de EU pidió que sus preguntas constarán en acta), la primera edil sí accedió a contestar a las dos únicas defensas que le preguntaron: la del empresario Enrique Ortiz y la del redactor del PGOU Jesús Quesada. A Francisco Ruiz Marco, letrado del promotor, aseguró que nunca había entregado ninguna información reservada a su cliente, que no había recibido de él ni a través de terceros ni dinero ni inmuebles y admitió, a diferencia de lo que ha mantenido hasta ahora, que además de la amistad, mantenía con el constructor relaciones institucionales.

"¿Un pacto para que Alperi controlara el urbanismo? En absoluto"

Quiso saber el fiscal anticorrupción si la regidora y Luis Díaz Alperi, su antecesor y también imputado en esta causa (en la que está citado a declarar el próximo día 5) habían llegado a un pacto para que el exprimer edil continuara controlando el urbanismo después de que Castedo ocupara el sillón de la Alcaldía tras cederle él el bastón de mando. "En absoluto", respondió la imputada, quien exhibió dentro de la sala la misma amplia sonrisa con la que a lo largo de estas tres jornadas ha comparecido ante los medios de comunicación. A preguntas de la acusación pública la también diputada autonómica aseguró que hasta una hora antes de la rueda de prensa en la que Alperi anunció su dimisión ni él mismo sabía que iba a hacerlo, según apuntaron fuentes presentes en la declaración.

"Voy a acabar con el fiscal antes de que él acabe conmigo"

La alcaldesa de Alicante dijo ayer a su llegada al TSJ que iba a acabar con el fiscal antes de que el fiscal acabase con ella. A preguntas de un periodista sobre si ayer tenía previsto acabar con Briones, en referencia al fin del interrogatorio, Castedo manifestó en un tono espontáneo y con una sonrisa: "voy a ver si acabo con el fiscal antes de que él acabe conmigo", lo que fue entendido por el acusador público, al tener conocimiento de la frase, como una amenaza. De hecho, llegó a alertar a la alcaldesa de que igual llevaba esa grabación a la Fiscalía. Una vez aclarado el contexto de lo manifestado por Castedo, Briones precisó que no iba a hacer nada al tiempo que le restó importancia. Por si acaso, la alcaldesa pidió la grabación a los periodistas, "no sea que tenga que volver por eso", señaló medio en serio, medio en broma.