El Hospital General de Alicante ha implantado en todos los centros de salud del departamento un programa para que los médicos de familia realicen pequeñas intervenciones de cirugía menor. Cerca de 900 pacientes se someten cada mes a estas intervenciones en los once centros de salud del departamento, según fuentes del Hospital General. «De esta forma, se quita presión a las agendas de los especialistas, sobre todo de los cirujanos y de los dermatólogos», explica Francisco Ortiz, médico de familia en el centro de salud de San Vicente I y coordinador nacional del grupo de trabajo de Cirugía Menor de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc). Sólo en el centro de salud donde Ortiz desarrolla su actividad, 80 personas son atendidas mensualmente a través de este programa de pequeñas operaciones.
Además de intervenciones urgentes, como accesos o heridas, los médicos de familia «realizamos otro tipo de cirugías programadas, que forman el principal volumen». Extirpación de bultos de grasa, papilomas, quistes, verrugas y fibromas de cuello, junto con el tratamiento de las uñas encarnadas son algunas de las operaciones más habituales en los centros de salud. Unas intervenciones «que requieren sólo de anestesia local y se realizan sobre tejido superficial, lo que conlleva mucho menos riesgos y que se solventan en poco tiempo», afirma Francisco Ortiz. De esta forma «casos que de ser derivados al dermatólogo tardarían varios meses en ser resueltos, en el centro de salud de solventan en un par de semanas, todo sin que el paciente tenga que desplazarse de su zona residencial».El programa también se extiende a niños de mayor edad.
Colaboración entre unidades
Los médicos de familia que realizan este tipo de intervenciones trabajan en estrecha colaboración con las unidades de Dermatología, Cirugía y Anatomía Patológica del Hospital General «porque todo el tejido que extraemos lo llevamos para que realicen una biopsia y así descartar cualquier dolencia más severa», explica el médico de familia del centro de salud de San Vicente I.
En cuanto a los pacientes, «la opinión es bastante favorable». Al principio, señala Ortiz, «nos daba mucho miedo de que no confiaran en nosotros y prefirieran que los atendiera el dermatólogo». Sin embargo, «ha sido todo lo contrario, la gente está muy contenta y la relación médico-paciente se fortalece, ven que eres más resolutivo y eso ayuda a solucionar otro tipo de problemas».
Un ejemplo es María del Carmen Camacho, quien acudió al centro de salud de San Vicente I tras detectar que le había salido un bulto. «Al principio me asusté porque era muy grande, pero el médico de familia me dijo que era un quiste y que me lo podían quitar ese día en el mismo centro de salud». En quince minutos el médico le extirpó a Mari Carmen el bulto, además de una pequeña verruga «a la que nunca había dado importancia porque no quería perder tiempo yendo al dermatólogo sólo por eso». Cinco puntos externos de sutura, una cura al cabo de una semana y una posterior visita para recoger el resultado de la biopsia completan la intervención a la que esta paciente ha sido sometida.
El departamento sanitario del Hospital General de Alicante es, en el conjunto de la Comunidad Valenciana, el que más consolidado tiene el programa de cirugía menor. «Otros departamentos lo hacen, pero sólo de forma testimonial, en algunos de sus centros de salud y dependiendo de la voluntad de cada médico de familia. Aquí lo hacemos todos», señala Francisco Ortiz. Los facultativos implicados en este programa «hemos formado pequeños grupos quirúrgicos y así nos vamos enseñando unos a otros». Los programas de cirugía menor están cobrando cada vez más importancia a nivel internacional y la organización Mundial de la Salud «está prestando especial interés a este tipo de proyectos médicos que ya funcionan desde hace años de manera consolidada en países de la Unión Europea como Inglaterra».
