El drástico recorte de los fondos para la promoción del Ministerio de Industria y Turismo amenaza con descolgar a la Costa Blanca del circuito del turismo ruso que visita España. Unos 750.000 turistas que hoy en día tienen como destinos prioritarios Madrid, Canarias, la Cosa Daurada y la Costa Brava, las zonas que más se han preocupado por promocionarse en la exrepública soviética. Rusia maneja un PIB superior a los 1.500 billones de dólares, tiene una incipiente clase media y, según los hoteleros alicantinos, podría convertirse en un granero de visitantes a medio plazo, como ocurrió con los británicos en los años setenta.

El ministerio manejará en 2013 un presupuesto global de 330 millones de euros, lo que supone un recorte del 25% respecto a este año, en total 80 millones de euros que se "hurtan" al sector económico que mejor mantiene el tipo gracias, además, a la llegada de visitantes extranjeros. De hecho, ayer el propio Ministerio anunció que este año España recibirá 58 millones de turistas foráneos, un 3,6% más que en 2011, de los que 5 millones recalan en la provincia.

Un ajuste que devuelve a la actualidad el mensaje recibido a mediados de año del principal mayorista ruso, Natalie Tours, cuyos 250 agentes celebraron su congreso anual en Sevilla. La advertencia de entonces, recordada hace diez días en Moscú por el director de la oficina española de Turismo, fue clara. Los rusos quieren viajar a la Costa Blanca y al resto de los destinos turísticos españoles pero hay una gran falta de información. Mientras, destinos rivales en el Mediterráneo como Turquía y Egipto invierten sobre los 15 millones de euros anuales para venderse en Rusia.

Datos alarmantes y que se conocen justo en el momento en el que mejor está el mercado ruso en la provincia. Este año se espera que 80.000 rusos hayan visitado la Costa Blanca cuando se cierre el ejercicio el próximo diciembre. Turistas que gastan en el destino un 40% más que el extranjero convencional y que, además, han terminado por desbancar a los británicos en el ránking de principales inversores inmobiliarios.

Rusia cuenta con un PIB de 1.540 billones de dólares, una inflación del 6,5% y una tasa de desempleo del 6,1%. Su situación económica es muy estable gracias a un petróleo que cotiza por encima de los 100 dólares/barril. Según las estimaciones de las autoridades económicas rusas, este país se situará en 2020 como una de las 4 mayores potencias económicas mundiales. El turista ruso busca fundamentalmente un destino de sol y playa no convencional, donde pueda realizar una importante actividad de compras, teniendo en cuenta que en su país de origen los precios son mucho más caros que en España.

Al recorte de los presupuestos para Turismo se une, por otro lado, el exceso de burocracia que continúa lastrando las relaciones entre Rusia y España. Coyuntura que explica el que Iberia haya tenido que aplazar la apertura de su vuelo directo entre Alicante-Moscú, anunciado y puesto a la venta a principios de septiembre. La aerolínea iba a operar con un Airbus-319 con capacidad para unos 160 pasajeros todos los viernes entre la provincia y la capital rusa. El gran poder de atracción que tiene la Costa Blanca entre el turismo ruso, convencional y, sobre todo para los inversores inmobiliarios, hizo posible, precisamente, que El Altet doblara su oferta de vuelos directos con Moscú el pasado verano con dos vuelos regulares diarios operados por Siberia Airlines y Aeroflot. En invierno mantiene dos enlaces semanales.

Crece un 9,5% el gasto de los extranjeros

El gasto turístico en la Comunidad Valenciana alcanzó un total de 3.961 millones de euros entre enero y septiembre, lo que supone un 9,5 % más con respecto al mismo periodo de 2011, según se desprende del informe trimestral de coyuntura turística que hizo público ayer el Instituto de Estudios Turísticos (IET). En concreto, los datos señalan que el gasto comenzó a acelerarse en mayo y en agosto alcanzó una variación interanual de un 12,4% Asimismo, los datos señalan que en la Comunidad, la llegada de turistas comenzó el año 2012 con un ritmo negativo que duró hasta mayo con una reducción del 1,4%. A partir de junio la tendencia cambió de signo comenzando a registrar tasas positivas y situándose en agosto en una subida de un 1%.

Así, la Comunidad Valenciana recibió hasta septiembre, 4,3 millones de turistas foráneos, lo que supone un leve descenso del 0, 3% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, pero un crecimiento del 4,1% en el último trimestre, según el estudio.